sábado, 13 de diciembre de 2014

LOS PSICÓLOGOS Y LAS TORTURAS




¿Porqué no habría habido torturas sin los psicólogos?[1]

Las mayores organizaciones de médicos, psiquiatras y enfermeras determinaron que sus obligaciones éticas prohibían a sus miembros la participación en estos interrogatorios, por ende ¿qué estaba hacienda la Asociación Psicológica Americana?

Gracias a las revelaciones en el reciente informe del Comité Senatorial sobre Inteligencia, ahora es ampliamente conocido que el programa de torturas de la CIA fue creado, supervisado e implantado por dos psicólogos clínicos – James Mitchell y Bruce Jessen – a quienes se les pagaron millones de dólares por sus esfuerzos.
Menos conocido es el hecho que la operación de torturas de la administración Bush, tanto de la CIA como del Pentágono – en “agujeros negros” y en Guantánamo – fue diseñada y supervisada fundamentalmente por psicólogos clínicos. Estos psicólogos emplearon sus conocimientos del funcionamiento de la mente humana y las investigaciones sobre el “control mental”, para producir “indefensión aprendida”[3] y “debilidad, dependencia y temor” que apuntan a destruir las mentes de los detenidos con la esperanza de que podría obtenerse de ese quebranto “inteligencia operativa” e “información sobre amenazas críticas”.
Los psicólogos resultaron vitales para el programa de torturas por una razón adicional: la Oficina de Asesoría Legal (OAL) del Departamento de Justicia de los EUA había determinado que la presencia de psicólogos y médicos , monitoreando el estado y las condiciones de los prisioneros torturados , brindaría protección a los jerarcas de la CIA y la administración Bush contra demandas potenciales por las torturas. Más tarde, la OAL aplicó las mismas reglas al “programa de interrogatorios potenciados o mejorados” (“enhanced interrogation program”)  del Departamento de Defensa, el que de acuerdo con una investigación del Comité Senatorial de Servicios Armados, fue creado y supervisado por un equipo dirigido por un psicólogo clínico y en adelante exclusivamente supervisado por psicólogos clínicos.
Sin embargo, este escándalo no ha sido totalmente expuesto ni se ha concluido. Parece que para que los psicólogos fueran capaces de hacer la tarea para la administración Bush y supervisar la tortura de los detenidos, requirieron no solamente indemnizaciones para cubrirse de futuras demandas judiciales (a Mitchell y Jessen, la CIA les prometió 5 millones de dólares como “fondo para financiar su defensa”) sino que también exigieron indemnizaciones de otra fuente, de una autoridad superior si se quiere. Los profesionales médicos están atados a sus respectivos códigos de ética. Los psicólogos involucrados en las “técnicas de interrogatorio potenciadas” (“enhanced interrogation techniques”) – lo que la mayoría de nosotros denomina tortura – estaban preocupados por la posibilidad de ser acusados por violaciones éticas.
Si fueran encontrados culpables de violaciones éticas, estos psicólogos podrían perder  la habilitación para el ejercicio de su profesión y en ese caso, de acuerdo con los reglamentos de la CIA y del Departamento de Defensa, podrían perder sus puestos y su capacidad para trabajos profesionales en el futuro. Lo mismo sucede ahora en la medida en que el monitoreo sigue siendo un component esencial del apoyo de la administración Obama al nuevo Manual de Operaciones del Ejército, con su propio conjunto de “técnicas de interrogatorio mejoradas”.
Las recientes revelaciones de James Risen[4] en su nuevo libro  Pay Any Price: Greed, Power, and Endless Waragregan una nueva dimensión a esta historia: parece que los miembros principales de la Asociación Psicológica Americana, la mayor organización de psicólogos del mundo, se confabuló con psicólogos de los organismos de seguridad nacional de la CIA, el Pentágono y la Casa Blanca, para adaptar las disposiciones de ética de la APA de modo que se compadecieran con las necesidades de los psicólogos interrogadores.
En este momento, la APA bajo una enorme presión generada por las revelaciones de Risen, se ha avenido a someterse a una investigación independiente que será conducida por David Hoffman, un antiguo inspector general y fiscal federal. Todo parece indicar que se tratará de una rara oportunidad para escudriñar el interior del mundo secreto de la confabulación entre la APA y la contrainteligencia. La APA parece haber actuado en colusión con la CIA para que las reglamentaciones de la ética profesional puedan permitir la tortura.
Risen basó sus acusaciones en correos electrónicos que fueron encontrados en la computadora personal de Scott Gerwehr, un investigador de la Corporación Rand y según parece consultor de la CIA, que se mató en un accidente motociclístico en el 2008. Gerwehr había establecido una estrecha colaboración funcional con un grupo de “psicólogos de seguridad nacional que tenían influencia sobre el escenario de instituciones claves por todo Washington”.
Entre ellos estaba Susan Brandon, consultora sobre ciencias de la conducta de la Casa Blanca en la administración Bush (ahora es científica en jefe sobre interrogatorios para la administración de Obama) y Kirk Hubbard, el jefe de los científicos conductistas de la CIA, que ha admitido públicamente que fue él quien trajo a Mitchell y a Jessen a la agencia para diseñar su programa “interrogatorios mejorados”.
Brandon, Hubbard, Gerwehr y Geoff Mumford (el director de política científica de la APA) venían trabajando juntos desde muy poco después que los ataques del 11 de setiembre conjuntaran a psicólogos investigadores con psicólogos operativos para colaborar en asuntos relativos a interrogatorios de seguridad nacional  y a la investigación sobre dichos interrogatorios. Mitchell y Jessen figuraron entre los operativos presentes en esas reuniones a las cuales se asistía exclusivamente por invitación. En julio del 2004, meses antes que tomara estado público el papel de los psicólogos en la tortura cuando un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja sobre Guantánamo se filtrara a The New York Times, Hubbard, Gerwehr y personal de la CIA y del Pentágono fueron invitados por Mumford y el director de ética de la APA, Stephen Behnke, a una reunión secreta.
Públicamente la APA había manifestado en varios sitios que el encuentro era para evaluar desafíos que enfrentaban las investigaciones legales domésticas. Sin embargo, el verdadero objetivo, de acuerdo con los correos electrónicos obtenidos por Risen, era “reunir a gente que tenía interés en interrogatorios de seguridad nacional”, preguntar a los individuos involucrados en ese trabajo cuales eran los asuntos relevantes y suministrar orientaciones sobre las cuestiones éticas que podrían surgir en relación con dichos interrogatorios: se trataba de los mismos nauseabundos interrogatorios descritos en el informe del Senado.
Podríamos colegir algunas de las motivaciones inmediatas para la convocatoria de esta reunión a partir de la información desvelada esta semana en el informe del Comité del Senado. El informe cita una revisión del Inspector General de la CIA, fechada el 7 de mayo de 2004, que daba cuenta que los psicólogos de la CIA estaban planteando cuestiones de ética acerca de la forma en que Mitchell y Jessen desarrollaban los interrogatorios: “los psicólogos objetaban el empleo de psicólogos en el campo como interrogadores y planteaban conflictos de intereses y preocupaciones éticas. Según la información, las cuestiones se sustentaban en la preocupación que los psicólogos de campo que estaban administrando  las técnicas “mejoradas” de la CIA, participaran en las evaluaciones asesorando sobre la eficacia y el impacto de las “técnicas de interrogatorio” sobre los detenidos. ¿No sería que esos temores fueran los mismos que impulsaron a Hubbard, Mumford y Behnke para hacer una tormenta de cerebros sobre la ética de la APA y la seguridad nacional?
Como resultado directo de esta reunión secreta Mumford y Behnke propusieron la creación de un grupo de trabajo (task force) para determinar los lineamientos éticos de la APA acerca de la participación de los psicólogos en los interrogatorios de seguridad nacional. El grupo de trabajo se reunió en junio del 2005 y decidió que “es consistente con el Código de Ética de la APA que los psicólogos sirvan como consultores en los interrogatorios y en los procedimientos para reunir información con propósitos relacionados con la seguridad nacional.
Al adoptar esta decisión la APA quedó sola entre las profesiones de la salud. Todas las otras grandes organizaciones nacionales de médicos, psiquiatras y enfermeras, establecieron que sus obligaciones éticas prohibían a sus miembros participar en esos interrogatorios. Pero la APA no solo concluyó que era ético que los psicólogos participaran sino que su dirigencia manifestó que la presencia de los psicólogos era necesaria para que los interrogatorios de seguridad nacional se mantuvieran “seguros, legales, éticos y efectivos”, un papel que las otras profesiones de la salud consideraban conflictivo, no ético e imposible de ser desempeñado responsablemente.  
            Desde hace tiempo los miembros de la APA sospechaban que el grupo de trabajo era un sello de goma de la CIA y el Departamento de Defensa para que sus políticas fueran aprobadas porque la mayoría de sus miembros fueron reclutados directamente en unidades de la CIA y del Pentágono que estaban involucradas en los interrogatorios de seguridad nacional y en la investigación sobre los mismos. Entonces solamente había evidencia circunstancial de que sus miembros habían sido elegidos para lo que aparecía como un hecho consumado orquestado por la CIA y el Departamento de Defensa.
            Con la publicación de los correos electrónicos de Gerwehr, Risen ha aportado la prueba del delito. Es indudable que ese intercambio de mensajes entre Mumford de la APA y Hubbard de la CIA, fue el que presionó a la APA para avenirse ahora a una investigación independiente. El 5 de julio del 2005 – el día en que el grupo de trabajo emitió su informe, Mumford le envió a Hubbard una copia del mismo y le escribió: “también deseo, en forma semi pública, reconocer su contribución personal… para hacer que este esfuerzo despegara … Sus puntos de vista estuvieron bien representados por los miembros, muy cuidadosamente seleccionados, del grupo de trabajo”. El mensaje continúa revelando que Susan Brandon había servido como “observadora” en la reunión del grupo de trabajo (los nombres de los observadores no se hicieron públicos) y ayudó a incluir algún lenguaje relativo a la investigación en el informe.
            Entonces Risen puso en evidencia otra bomba: en la época en que Mumford produjo su nota de agradecimiento, Hubbard se había retirado de la CIA y estaba trabajando para Mitchell Jessen and Associates, la compañía creada en el 2005 por los dos psicólogos con el propósito específico de venderle sus servicios a la CIA. Entre el 2005 y el 2009, la empresa recibió 81 millones de dólares de la CIA por esos servicios.
Desde que se libró el informe del grupo de trabajo, los miembros de la APA han luchado para rescindirlo y mantener a los psicólogos fuera de los interrogatorios. Sin embargo, cada vez que se propone o aprueba una política en este sentido, la dirigencia de la APA ha encontrado la forma de anular esos intentos. En el 2008, un grupo de miembros de la APA recurrió a la totalidad de los afiliados mediante un referéndum para prohibir que los psicólogos participaran en cualquier operación que violara la Convención de Ginebra o la Convención de las Naciones Unidas Contra la Tortura[5]. El referéndum obtuvo una amplia mayoría y en febrero del 2009 se transformó en una política oficial de la APA. Sin embargo, hasta la fecha la dirigencia de la APA se ha resistido a su puesta en práctica aduciendo que la Asociación no puede determinar cuando una política de seguridad nacional de los EUA viola una ley internacional. La APA se aferra a esta posición aún ante pronunciamientos del Comité de las Naciones Unidas Contra la Tortura, referidos por ejemplo al estatus ilegal de las detenciones indefinidas en Guantánamo.            
            Esperamos los resultados de una investigación independiente. Mientras tanto existen tres preguntas que los estadounidenses y la profesión de la psicología deben responder simultáneamente: ¿por qué la APA ha dedicado sus recursos para garantizar la presencia de psicólogos en estas operaciones criminales? ¿cómo es que el gobierno de los EUA ha permitido la militarización de la psicología? Y ¿cómo podemos hacer que los psicólogos que aparentemente crearon, justificaron, supervisaron e implantaron la tortura y la asociación profesional que parece haberlos apoyado, son llamados a rendir cuentas?   


[2] Steven Reisner es psicoanalista y uno de los fundadores de la Coalición para una Psicología Ética, candidato a la presidencia de la APA y asesor en temas de ética y psicología de Médicos por los Derechos Humanos.
[3] La “indefensión aprendida” fue desarrollada por Martin P. Seligman mediante atroces experimentos torturando perros y después aplicada para quebrar prisioneros. Seligman ha pedido disculpas y se ha reciclado para presentarse desde hace poco como promotor de la “psicología positiva”.
[4] James Risen es un premiado y perseguido periodista de investigación, tal vez el más importante de los Estados Unidos en la actualidad, que escribe en The New York Times.
[5] La Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1984, y entró en vigor el 26 de junio de 1987, al haber sido alcanzado las ratificaciones necesario. Su antecedente más inmediato fue la Declaración sobre la protección de todas las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes aprobada por la Asamblea de General de Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1975.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Constelaciones familiares: una pseudoterapia iatrogénica



BOCADOS TÓXICOS
Lic. Fernando Britos V.
“Esta boca es mía”, el “talk show” de Teledoce conducido por la Sra. Victoria Rodríguez presentó hace unos días uno de sus habituales bocados tóxicos: esta vez haciendo la promoción de una de las oscuras charlatanerías New Age que frecuentan el programa.
Convidando con bocadillos tóxicos - La invitada central fue la psicóloga María Rosa Fernández Esperón cuyos teléfonos y dirección electrónica fueron difundidos para que los incautos pudieran comunicarse con ella para acceder a una “terapia fenomenológica”, nada menos que a las llamadas “constelaciones familiares”.
                   Un verdadero bocado tóxico porque además de la publicidad no hubo una verdadera explicación acerca de lo que se ofrecía y el panel de opinólogos y la conductora se dedicaron a hacer – como siempre – de claque complaciente para la psicóloga fashion.
                   Así que ahora vamos a explicar de que se trata y porque es una promoción envenenada, destinada a conseguirle pacientes a quien está ofreciendo una de las charlatanerías más ineficaces, iatrogénicas (es decir un tratamiento que enferma en lugar de curar) y esquilmantes desde el punto de vista del dinero que le extraen a sus “pacientes”.
                   Antes de entrar en tema convengamos en que posiblemente la Sra. Rodríguez o la Lic. Fernández podrían ignorar las temibles secuelas del tratamiento que estaban promoviendo y los antecedentes y fuerte contenido ideológico de sus cultores, especialmente del creador de esta pseudo terapia, Bert Hellinger. Sin embargo, creo que no deberíamos subestimar a estas señoras y sospecho que saben el tipo de bazofia que están promoviendo pero les gusta o en todo caso está en sintonía con su propio reaccionarismo pituco y fashion.
¿Qué son las constelaciones familiares? -  Suitbert “Bert” Hellinger es un ex sacerdote católico, nacido en Baviera en 1925. A los 28 años se desempeñó como misionero en Sudáfrica. Hoy sesenta años después se mantiene activo.
                   En 1970 colgó los hábitos y se estableció como psicoterapeuta silvestre en Alemania y Austria, es decir sin haber seguido una formación curricular. Según su propia biografía, que es particularmente vaga, también  practicó el psicoanálisis sin la calificación apropiada.
                   Hace poco más de 20 años hizo sus primeras publicaciones, en alemán, sobre su terapia de las constelaciones familiares. Ni Hellinger ni sus seguidores son muy claros respecto a esta supuesta terapia sistémica, que generalmente aparece vinculada con otra charlatanería, la llamada terapia gestáltica (que nada tiene que ver con la teoría de la Gestalt desarrollada  en psicología de la percepción). Hay que señalar que los libros y folletos de promoción han sido escritos por Hellinger en alemán y casi no han sido traducidos, excepto unos pocos al inglés.
                   Según este gurú, las familias están formadas por  una “energía” inexplicable que conecta a los miembros del grupo y que él descubrió estudiando a los zulúes. Los “primitivos” conocen el sistema de esas misteriosas energías pero nosotros hemos olvidado esos conocimientos ancestrales que él ha redescubierto.
                   Por lo tanto, su terapia de “constelaciones familiares” pretende aumentar la salud y la resistencia de los grupos al reinstalar en la red energética a quienes se han excluido de ella. Es una terapia de “restauración del orden natural”, un presunto orden natural que nadie sabe explicar.
                   Desde un principio Hellinger decretó que este orden y estas “energías” no pueden ser estudiados científicamente. Se trata de un conocimiento esotérico y esta es, precisamente, “la marca del charlatán” porque lo oculto se basa en la fe y de este modo se libra de la molesta insistencia de la ciencia en el sentido que el verdadero conocimiento debe ser probado y basarse en evidencias.
                   Con ese manejo de la energía, Hellinger y sus discípulos se zarpan inmediatamente hacia planteos delirantes. La energía misteriosa produce emulación o imitación inexplicables en los miembros de familias o grupos de modo que un niño puede contraer una enfermedad idéntica a la de un ancestro o verse afligido por una desgracia juvenil, un “secreto”, de un abuelo o abuela que ni siquiera conoció porque falleció antes de su nacimiento.
                   Esta charlatanería del “destino heredado” también es empleada por otros embaucadores  y, como ellos, Hellinger se muestra cada vez más reaccionario a medida que se desarrolla su “teoría”. Convengamos que si se trata de creencias cualquiera puede sustentarlas mientras no hagan mal a nadie pero el problema de estas creencias es que son iatrogénicas, es decir que enferman a la gente.
                   Los “consteladores” que practican la pseudoterapia de Hellinger carecen de estudios sistemáticos y de una formación sólida. El bávaro nunca tuvo interés en que sus procedimientos terapéuticos y sus teorías fuesen estudiadas en la Universidad. Eso le permite montar Institutos informales de su propiedad que enseñan sus charlatanerías sin someterse a los controles académicos, a la crítica y al análisis serio, propios de una formación universitaria.
                   La Lic. Fernández Esperón que patrocinó Victoria Rodríguez, por ejemplo, “estudió” constelaciones familiares en el instituto que Hellinger tiene en Buenos Aires, al margen de cualquier universidad.
                   La concepción de estos “consteladores” es muy informal, propia de aficionados aunque cobran como profesionales y de los buenos para atender problemas de familia y de grupos humanos (en empresas y últimamente hay quien los propone para instituciones de enseñanza). También desde el punto de vista de la ética evitan que se les considere profesionales y de este modo eluden responsabilidades respeto a sus pacientes (ejercicio ilegal de una profesión, abuso de la credulidad pública).
                   La teoría es muy autoritaria y patriarcal. Una de las claves de la misma es la importancia que se le da a la estructura jerárquica en la familia y en los grupos humanos. El padre (o el jefe) es la cabeza indiscutible de la familia y la madre y los hijos deben someterse obedientemente a su voluntad. Entre los hermanos imponen una concepción medioeval de la primogenitura. Lo mismo aplica a la sociedad donde el jefe del Estado está por encima de todo y por sobre este solamente el destino (esto es lo que se llamó en el Tercer Reich el Führerprinzip).
                   Ya veremos que este patriarcalismo tiene una relación directa de simpatía con el nazismo. Es el patriarcalismo y ese delirante principio de autoridad el que lleva a que, cuando las constelaciones familiares abordan problemas matrimoniales, la esposa sea la responsable por haber desobedecido al marido. Asimismo, el rígido esquema familiar de Hellinger cataloga a los homosexuales como enfermos, marginados de la energía misteriosa, que en algunos casos, pueden ser “curados” en la medida en que se “reintegran”, lo que para los “consteladores” equivale a contraer un matrimonio heterosexual.
Incesto, crímenes y misticismo – Naturalmente esta pseudoterapia de las constelaciones familiares es iatrogénica y ha enfermado  a mucha gente, en Alemania, en Holanda y en otros países. Quienes concurren a estas sesiones pueden terminar mal, sobre todo si enfrentan situaciones depresivas que pueden agravarse y resultar en episodios desgraciados si no son atendidos a tiempo. Muchas veces las personas pueden psicotizarse y desarrollar síntomas relacionados con el manejo perverso de la culpa que hacen los “consteladores”.
                   La concepción de Hellinger para manejar los casos de incesto y abuso de menores son francamente peligrosas. En efecto, según el viejo bávaro un padre que ha abusado sexualmente de una hija en su infancia no puede ser responsabilizado porque la verdadera infractora es la madre cuyo rechazo a las solicitaciones sexuales de su esposo ha de ser la causa de que este tome a su hija como reemplazo.
                   La perversa concepción de Hellinger sobre el incesto sostiene que no hay nada malo en el sexo incestuoso porque una niña bien podría interpretar las propuestas sexuales de su padre como una aventura excitante y placentera.
                   De este modo, durante las constelaciones familiares puede producirse una aberrante negación del sufrimiento y el abuso y los problemas incestuosos pueden ser solucionados por medio de un ritual restaurador, concebido por Hellinger, mediante el cual el “constelador” ordena a quien representa a la hija abusada que se arrodille ante quien representa al padre y le diga “Gracias papá, estoy muy agradecida de haber podido hacer esto por ti”.
                   Hellinger cree (y sus discípulos con él) que con esta representación se restaura el balance familiar pero sus críticos advierten que esta “terapia” es brutalmente humillante para la víctima. Así lo denunció Elisabeth Reutter, en su libro autobiográfico “Gehirnwäsche” (Lavado de cerebro), donde señala que, habiendo sido abusada por su padre en su juventud, se vio sometida al extremo de perder totalmente su dignidad humana con la “terapia” de la constelación.
                   Las constelaciones familiares se ponen, invariablemente, del lado del poder, del orden establecido y en materia criminal, del lado de los abusadores, los violadores de los derechos humanos, los criminales de guerra. Hellinger ha proclamado que quienes cometen crímenes no pueden actuar de otra manera porque están bajo la influencia de una “autoridad superior”. Amparándose en presuntas leyes cósmicas sostiene que esta autoridad superior “usa a los seres humanos” que no pueden escapar a su destino.
                   Hellinger ha estado trabajando en su Alemania natal en una época en que los problemas de la culpa y la responsabilidad por los terribles crímenes del nazismo distan mucho de haber sido saldados. Ese misticismo criminal y transgeneracional de las constelaciones familiares presta un servicio a los nazis irredentos justificándoles y exculpándoles.
                   Hellinger induce a las víctimas a estar agradecidas con sus victimarios, a enterrar cualquier reivindicación o memoria post traumática y sustituirla por algo más que una amnesia culposa: las víctimas deben arrodillarse ante quienes representan en las sesiones a los verdugos y mostrarles su agradecimiento.
Hellinger adorador del nazismo – El problema no es que Bert Hellinger, como el Papa Ratzinger su coetáneo, haya sido miembro de las Juventudes Hitlerianas (Ratzinger lo reconoció, Hellinger lo ha ocultado) sino que es un promotor actual y activo reivindicador del nazismo, un adorador de Adolf Hitler.
                   En uno de sus libros, titulado “Gottesgedanken” (“Reflexiones divinas”) Hellinger hace la siguiente oda místico - canallesca: “Hitler. Alguna gente te considera inhumano, como si alguien siquiera mereciera tal calificación. Yo te miro así como me miro a mi mismo: a saber, como un ser humano con un padre y una madre, y con una fe extraordinaria. ¿Te hace eso más grandioso? ¿o más pequeño? ¿Eres mejor o peor? Porque si eres más grande entonces así lo soy. Si eres mejor o peor, entonces así lo soy. Pues soy un ser humano como tu. Si te respeto, entonces me respeto a mi mismo. Y si te detesto, entonces me detesto a mi mismo. ¿Se me permite, entonces, amarte?¿Se supone acaso que te ame, ya que de otro modo no podría amarme a mi mismo? Cuando admito que eras un ser humano, tanto como lo soy yo, entonces se me induce a hacerlo por algo que nos gobierna a ambos de la misma forma, algo que causó tanto tu comienzo como el mío y también nuestro fin. ¿Cómo podría acaso excluirme a mi mismo de esta Causa excluyéndote a ti? ¿Cómo podría acaso culpar a esta Causa y erigirme por sobre ella culpándote a ti? Sin embargo, no puedo sentir piedad por ti, porque tu ascenso y tu caída tuvieron su origen en la misma causa que la mía. Le ruego por ti asi como por mi mismo, y me someto a todo lo que traiga en ti y a todo lo que traiga en mi, así como en todo otro ser humano.”


sábado, 29 de noviembre de 2014

Crazyglorita y los zombis



CRAZYGLORITA Y LOS ZOMBIS
Lic. Fernando Britos V.
     Vino de España y siguió a Buenos Aires: el pasaje de una promotora del más rancio derechismo bajo una apariencia fashion, moderna y positiva. ¿Cuál es el mensaje? ¿Quién lo dirige y lo financia? ¿Quién forma parte del cortejo? ¿Quién invita y quién aplaude?
En setiembre pasado y durante dos o tres días, se llevó a cabo en Zaragoza, una reunión pomposamente promovida como “Parlamento Iberoamericano de la Juventud”. Bajo esa denominación publicitaria se llevó a cabo un conciliábulo de zombis políticos con jóvenes fashion para promover acciones propagandísticas de la derecha latinoamericana.
Como “parlamento” supone la idea de representatividad amplia, propia de la democracia republicana, adoptaron ese nombre para un cónclave elitista. Lo de “iberoamericano” pretende ocultar, a duras penas, que el patrocinio económico e ideológico proviene de los servicios de inteligencia y los centros políticos de la derecha estadounidense, alemana y española. Lo de la juventud responde a una panoplia de jóvenes prácticamente desconocidos en sus países, cultivados como figuras de la “nueva derecha”, rematadamente pitucos, que se reúnen para homenajear a los cadáveres políticos de la “vieja derecha” y recibir orientación para la desestabilización de los gobiernos progresistas en las Américas.
Los lectores comprenderán inmediatamente cuáles son los verdaderos propósitos de este cónclave porque el invitado especial, representante plenipotenciario y homenajeado por la “Red Iberoamérica LIDER”[1] en Zaragoza fue Luis Alberto Lacalle Herrera, junto con dos o tres gerontes de similar prosapia derechista.
Ese cónclave fue el que eyectó a Crazyglorita - el alias electrónico de Gloria Álvarez - la joven guatemalteca que visitó Montevideo para “remover un poco el tramo final de una campaña electoral chata”. ¿Por qué enviaron a esta politóloga y no alguna de las figuras juveniles uruguayas que presumiblemente formaron el cortejo del Cuqui en Zaragoza? [2] _En primer lugar porque para los organizadores la muchacha tiene sus virtudes, entre las que se cuentan sus antecedentes. Nacida en Guatemala pero descendiente de oligarcas húngaros y cubanos anticastristas. Prohijada por viejos provocadores y paniaguados de la CIA, como Carlos A. Montaner, el epítome del gusano, actualmente en España.
Esta niña fashion, en un país de grandes mujeres como Guatemala, es poco conocida y aunque ella aspira a ser Presidenta de la República solamente representa los intereses de la oligarquía empresarial enriquecida con la corrupción, la tiranía y el genocidio que asoló a su nación. Por otra parte es lo suficientemente desconocida en el resto de los países como para ser presentada sin el lastre agobiante de su imagen pituca y derechista.
Cuando en una entrevista de autopromoción le preguntaron acerca de su vinculación con las realidades de su país contestó con enternecedora ingenuidad: “He tenido relación con la pobreza desde que era chiquita. Mi primera amiga, a los cinco años, era una niña indígena. Su papá trabajaba en una casa que estaban construyendo al lado, y vivían en una choza, a mí me parecía de lo más normal (…) era una casa muy humilde, ella sufría violencia intrafamiliar y yo pude ver eso”, dice. Además, cuenta que el colegio siempre los llevaron “a conocer niños enfermos de sida, de cáncer y producto de padres con drogadicción”. Esto, afirma, la impactó. “También visité escuelas donde los niños se sentaban en blocs y esto me chocaba (…) siempre he querido ver cómo las personas pueden estar mejor; al final esto es para lo que me preparé” (todo sic).
Gloria Álvarez es operada por el Movimiento Cívico Nacional (MCN) de Guatemala. Esta es una organización financiada por 28 grandes empresarios guatemaltecos y por la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos (USAID) a través de una “Fundación para la Democracia” que es su fachada.
Rodrigo Arenas, el Presidente del MCN, refirió los objetivos de esta asociación : “Nosotros no estamos haciendo esto por fines lucrativos obviamente (…) nosotros estamos haciendo esto (…) porque creemos que tenemos la visión correcta para sacar adelante al país, no es sacar a los empresarios (…) yo me atrevería a decirte que toda esa fuerza empresarial ya no necesita que nadie los ayude a salir adelante, nosotros por el contrario por lo que estamos trabajando es para que esa estructura de éxito llegue a todos lados (…) entonces nuestra estrategia es empresarial porque es la manera en que estamos hechos y yo creo que es la manera más exitosa, ahora que seamos empresarios no quiere decir que no tengamos corazón (…) los mejores empresarios del mundo son los que le demuestran a su gente que aunque ellos sean los accionistas de las empresas o los dueños, la empresa que trabajan es de todos y ese es realmente nuestro espíritu (entrevista, 29 de enero de 2013).
En suma, el MCN es un grupo de presión, nacido en el 2009, que responde a los intereses de la oligarquía guatemalteca. Son propagandistas del liberalismo económico más reaccionario. “El zorro libre en el gallinero libre” podría ser su lema como adalides del individualismo feroz y del más crudo rechazo a las políticas sociales, la solidaridad, la inclusión. Adoran a Friedrich Von Hayek (1899-1992), el economista austríaco, campeón del liberalismo económico y del individualismo salvaje, enemigo del socialismo, de Keynes y de cualquier concepción diferente de la filosofía solipsista de los zombis [3].
    El viejo anatema de los talibanes del liberalismo económico y el individualismo filosófico se proyecta contra el populismo como ellos denominan a cualquier política de izquierda, cualquier intento de transformación de la sociedad en un sentido inclusivo y solidario.
En América Latina el blanco de sus ataques son los gobiernos progresistas, de Uruguay (“Mujica es populista”), de Argentina (“Cristina Fernández es populista”), de Brasil (“Dilma Roussef es populista”), de Chile (Michelle Bachelet es populista”), de Bolivia (“Evo Morales es populista”), de Ecuador (“Rafael Correa es populista”), de Venezuela (“Nicolás Maduro es populista”) y todo los demás tienen algún pecado populista que debe ser erradicado en defensa de la libertad de los ricos y contra la tiranía del pobrerío inculto.
Al populismo hay que verlo como un chantaje y una manipulación – predicó Crazyglorita – a través de la cual hay dictadores que se disfrazan de democracia y juegan con las ilusiones, las esperanzas y las necesidades de las poblaciones de nuestros países”.
Para combatir al populismo hay que echar mano a la tecnología y la educación, vieja propuesta de los imperialistas y derechistas desestabilizadores de democracias. Por otra parte, el discurso de esta licenciada fue acá en Uruguay más cauto porque las concepciones que defiende venían de sufrir una debacle electoral. Diez años de un gobierno progresista fueron reafirmados por el soberano y un discurso agresivo se hubiera dado de bruces con una pura manifestación democrática. Nótese que en otros países, como en la Argentina, su discurso es más belicoso y provocador.
Los objetivos del ataque no son solamente los “gobiernos populistas” sino también los intentos integradores latinoamericanos (Unasur, Mercosur, CELAC, etc.) y por eso en el lanzamiento zaragozano de la ofensiva se esgrime el concepto “iberoamericano” con el que el capitalismo rapaz español encubre su “colonialismo hispanista”.
A pesar de la crisis en que está sumida España (y tal vez por eso mismo) en medio de la corruptela, de una monarquía degenerada y de los escándalos cada vez mayores, el encuentro “juvenil” fue financiado por la Fundación Carolina que, a su vez contó con los dinerillos de los bancos Santander (División Santander Universidades) y BBVA, los grupos Prisa y Planeta, la Telefónica y Repsol, entre otras grandes empresas.
Esta es una operación internacional de vastos alcances. Una verdadera internacional de la derecha política, una base de los zombis políticos, es decir de “los cuerpos sin alma” y “las almas sin cuerpo” que pueblan este jet set del liberalismo.
Una de las claves es una red extraordinariamente diversificada de fundaciones, sociedades y últimamente redes, que eluden la fracasada denominación como partidos políticos o movimientos ideológicos para esconder sus verdaderos propósitos y aluden a la “renovación”, “la modernidad” y la “revolución positiva”.
Otra es un conjunto de universidades privadas e institutos de toda laya y también las cadenas y redes de medios de comunicación, emisoras de televisión y radio, agencias noticiosas, así como diarios, periódicos y revistas en todos los soportes.
Un cúmulo de asociaciones civiles, cámaras empresariales y sociedades agropecuarias constituye parte importante de la organización corporativa y tentacular de la derecha política. Finalmente se suman sectas y organizaciones religiosas, católicas, protestantes, judías, con adhesiones más o menos clandestinas pero con claras apetencias de poder político como es el caso señero del Opus Dei.
El verdadero centro financiero e ideológico de toda esta armazón, que cuenta con enormes sumas de dinero, muy poca originalidad y escasos adherentes reconocidos en los diferentes países, se encuentra en los Estados Unidos y en Alemania, en sus servicios de inteligencia y en sus “think tank” conservadores. The Heritage Foundation, el Cato Institute y la Friedrich Naumann Stiftung [4], para no citar sino las principales fachadas públicas, son quienes vierten la mayor parte de los millones de dólares con que cuentan estos emprendimientos.
Es muy probable que, además de las contribuciones que hacen los ricos empresarios de los distintos países, la internacional derechista y concretamente la “Red Liberal”, reciba fondos del narcotráfico, el contrabando de armas, el tráfico de personas y otros turbios negociados criminales que ideológicamente siempre coinciden con “la filosofía de la libre empresa”.
Muy elocuente acerca de estas redes que promueven las ideas de derecha en forma elíptica a la política es la denominación de las organizaciones que patrocinan a Crazyglorita en Buenos Aires: Fundación Federalismo y Libertad (con zombis políticos como Domingo Cavallo, Ricardo López Murphy, Mauricio Macri, Fernández Meijide, etc.); Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa; la rosarina Fundación Bases (“amigos de la sociedad abierta” cuya misión es influir sobre los universitarios); Fundación Atlas 1853; Instituto Hayek; la Asociación Despertar; las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); la Fundación Libertad/REFUNDAR (apoyada por 200 empresas entre ellas los siete mayores bancos de la Argentina); la Fundación Judaica (del conservador rabino Bergman, diputado del PRO); la Fundación Cívico Republicana ( de R. López Murphy en solitario); Junior Achievement (una franquicia internacional como si se tratara de vender ropa o hamburgueses cuyos dueños son Morgan Bank, Citibank, Fiat, Sol Petróleo, La Nación, BBVA, Hewlett Packard, HSBC, entre otros); Help Argentina; la Sociedad Rural Argentina; Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, etc.
Las redes internacionales tienen sus corresponsales en Uruguay. Por ejemplo la Heritage Foundation y el Instituto Millenium se corresponden con el Instituto Manuel Oribe del Partido Nacional. Entre los referentes de esas redes derechistas se encuentran nombres como el Dr. Pablo Da Silveira de la UCUDAL, el Sr. Hernán Bonilla de la Universidad ORT o José Ignacio Abó Zumarán de la Universidad de Montevideo (la universidad del Opus Dei).
Es evidente que la presencia de la politóloga guatemalteca y su prédica anti populista fue instrumentada y sincronizada para influir en la campaña electoral, tanto en Uruguay como en Argentina. Sin embargo, quienes la “invitaron” en setiembre no contaban con el descalabro electoral de blancos y colorados en las elecciones del 26 de octubre.
Su actuación en nuestro medio se limitó a algunas conferencias, que con su clásico estilo “El País” presentó bajo el título “Charla en Cámara de Diputados”, ocultando el hecho que le consiguieron “la antesala de la cámara” como local para hablar con un puñado de invitados.
Ese titular se usará para decir que Crazyglorita habló en sesión del parlamento uruguayo. La cobertura mediática por los grandes medios de comunicación de nuestro medio, siempre jugados a la derecha, fue desproporcionada y la actuación de la conferencista mostró su ignorancia y verdadera intención como propagandista. De las charlas que iba a mantener en Minas, Tacuarembó, Maldonado, Paysandú, Mercedes y Florida, no se supo nada aunque el “cassette” y el “power point” ha de haber sido el mismo.
Efectivamente, algunos colorados no bordaberristas vieron que en su “power point”, la guatemalteca había incluido a don José Batlle y Ordóñez entre los vituperados populistas. Todos notaron que también confundió a Uruguay con Paraguay (algo así como que un politólogo uruguayo confundiera a Guatemala con Honduras).
Estos son problemas menores que pueden atribuirse al alma mater de la politóloga, la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Esta universidad privada es una hechura del CACIF (Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, el órgano máximo del poder de la iniciativa privada) y la principal, aunque no la única universidad[5] mediante la cual se recluta y entrena a la elite derechista.
La visita de Crazyglorita fue concebida como una discreta pieza de campaña ideológica de la fórmula Lacalle-Larrañaga y para ello era necesario que quienes aparecieran como sus anfitriones no fuesen los candidatos, sus ideólogos o sus asesores de imagen. Para esto se apeló a una figura empresarial exitosa, una mujer fashion: Lourdes Rapalín.
La Sra. Rapalín y su consorte Andrés Padín, son empresarios del fitness, dueños de la muy promovida Bethel Spa, una cadena de gimnasios/clínicas de belleza/casas de masajes, que además pertenecen al género de “políticos/empresarios/religiosos”. En efecto, Rapalín adhirió al Partido Nacional e intentó llegar, sin éxito, al parlamento como parte los integrantes de sectas que resolvieron capitalizar políticamente su carisma o vínculos religiosos.
Pertenecen a esa constelación de “gente bendecida” que se acercó a la iglesia católica por el lado de las parroquias “carismáticas” y su onda salvacionista y de autoayuda, para alcanzar el éxito económico primero y proyectarse a la política como “social-cristianos”, católicos o protestantes, después.
Siguiendo sus tendencias reaccionarias y fanáticas (no a la legalización del aborto, no al matrimonio igualitario, si a la baja, si a la mano dura) abandonaron a Larrañaga, se sumaron a Lacalle Pou y dejaron a Jorge Gandini mirando la fiambrera.
En la visita de la guatemalteca, actuaron como anfitriones por encargo. Cuando Lacalle Pou siga la ruta de los zombis y vaya a algún encuentro fashion de anti populistas seguramente formarán parte del cortejo y tal vez hasta liguen algún viaje propagandístico para hacer de Crazyglorita en otras latitudes, por ejemplo en Guatemala.




[1] En sus propias palabras “la Red Iberoamérica LIDER , está concebida en los valores de: Libertad, Igualdad, Democracia, Educación y Respeto , los cuales guían el actuar de la organización, creada con la intención de agrupar a través de una red iberoamericana, los distintos movimientos juveniles políticos que defiendan los derechos fundamentales, la democracia, la libertad y el pluralismo político existentes en el conjunto de países de habla hispana que conforman el continente americano en conexión con la península ibérica”(sic). En realidad responden a la orientación del anciano politólogo anticomunista estadounidense Gene Sharp, promovido como “el gran desestabilizador pacífico” de gobiernos con los que no simpatizan los EUA.
[2] En el roster de “jóvenes viejos” figuran los impresentables políticos blancos Roel Bottari y Christian Nuñez.
[3] Lo más parecido a Von Hayek por estas latitudes es el Dr. Ramón Tomás Díaz (n.1926), sus corifeos y sus colegas de la Sociedad Mont Pelerin creada por el primero.
[4] Esta fundación creada por el antiguo presidente conservador de la RFA, Theodor Heuss, últimamente agregó a su desabrida denominación, “fur die Freiheit” (para la libertad).
[5] Además cuentan con otras pequeñas pero acaudaladas instituciones como la Universidad del Valle y la Universidad del Istmo.