martes, 6 de noviembre de 2018

Esperando al fascismo en la frontera

Esperando al fascismo en la frontera

Lic. Fernando Britos V.



Que el Cnel. (r) Gilberto Vázquez, torturador y asesino condenado por crímenes de lesa humanidad a 25 años de prisión, haya recibido el beneficio del regimen de prisión domiciliaria no debería sorprendernos. El aparato burocrático de la justicia uruguaya ha sido invariablemente leniente con los grandes criminales y lo ha explicado amparándose en disquisiciones sutiles, cediendo a presiones inconfesadas.[i]
De este modo, perpetradores condenados por crímenes de lesa humanidad – como Gavazzo – o estafadores y ladrones de alto vuelo – como Figueredo – ya salieron de sus prisiones VIP, permanecen confortablemente en sus domicilios y los abandonan cuando quieren para participar en fiestas familiares que seguramente amparan reuniones y encuentros de todo tipo.
Tampoco debería sorprendernos que el criminal Gilberto Vázquez haya sido autorizado, por el mismo Juez de Ejecución Dr. Gesto, hace un par de semanas, para establecer residencia en un edificio céntrico de la ciudad de Rivera (Torre 1, Apto. 201), a tres cuadras de la frontera con Brasil y la ciudad gemela de Livramento en Rio Grande do Sul.
Esta vez, el Juez Gesto conocía los sonados antecedentes del delincuente que en el año 2006 protagonizó una fuga con cómplices fronterizos y que volvió a intentarlo en el 2007 y en el 2011. En Rivera no existe cobertura para la pulsera electrónica que Vázquez debe portar para prevenir una nueva huida. Hasta ahora no se ha fugado declaró este juez complaciente a TNU.
Sin embargo, Gilberto Vázquez, violó la prisión domiciliaria de modo que el miércoles 24, cuando la policía de Rivera fue a su domicilio para efectuar el control diario, el preso se había ausentado sin autorización judicial (según declaró “para ir al dentista”) aunque no se sabe que contactos mantuvo en su escapada y si cruzó a Brasil para preparar una nueva fuga con los fascistas y delincuentes del país vecino. Se dice que ahora tendrá custodia policial permanente.
Que los criminales de lesa humanidad suelen establecerse sobre la frontera con el Brasil es frecuente, baste recordar a sus colegas, torturadores y violadores, asesinos y ladrones, como los Cneles.(r) Jorge “Pajarito” Silveira y Manuel Cordero [ii].
Por otra parte, la fuga de Gilberto Vázquez hace doce años aunque cantinflesca fue un tanteo, una provocación dirigida contra el gobierno y contra los mandos del ejército, y cabe recordar que contó con la colaboración de otros criminales ex-militares. El capitán (r) Lawrie H. Rodríguez, a quien Interpol detuvo por ayudar al prófugo, no sólo estuvo en el centro clandestino de torturas llamado Base Valparaíso donde en 1976 asesinaron a María Claudia García de Gelman, sino que en 1973 también participó directamente de la muerte de Hugo de los Santos.
Lawrie Rodríguez fue denunciado junto al coronel (r) Victorino “la víbora” Vázquez, como autor material del asesinato por torturas en el Regimiento 6º de Caballería del estudiante de agronomía Hugo de los Santos, a sólo dos meses del golpe de Estado de 1973 [iii].
Lawrie apoyó a Gilberto durante su fuga y fue quien lo llevó hasta Montevideo en el Corsa gris, matrícula SBD 9813, de la prima del coronel prófugo, Serrana Rivas, en cuyo domicilio en Isla de Flores 1789, apartamento 304, el ex encargado de inteligencia militar fue capturado por la policía.
Nativo de Rio Branco, este ex-capitán fue subordinado de Gilberto en 1977 cuando María Claudia García de Gelman fue trasladada a la Base Valparaíso para darle muerte. Lawrie era el encargado de la “Inmobiliaria” que hacía de fachada a una base de taxis espías y conocía a  Vázquez desde sus natales pagos fronterizos, cuando era alférez y llegó a Santa Clara de Olimar para cumplir funciones en el Regimiento 7º de Caballería en 1970, donde aprendió las artes de la tortura con la que luego se destacaría en otros destinos.
Luego de su truncada carrera militar (fue pasado a retiro con el grado de capitán) permaneció cerca de la frontera con Brasil, donde se había casado con Lidia Machado, heredera de campos en el paraje La Liebre de la 9º Sección de Cerro Largo.
En Santa Clara, Lawrie Rodríguez actuaba como enemigo de la emisora local Sinfonía FM y tenía influencia en Radio Agraria A.M. CW 116 de Cerro Chato, a 30 kilómetros, propiedad de Freder Mario Benítez, en cuyo domicilio se hacían comilonas de militares y personeros de la dictadura.
Por otra parte, algunos de los “doble chapa”, como se conoce a quienes poseen la doble ciudadanía, uruguaya y brasileña, aparecen entusiasmados con la posibilidad de que Bolsonaro ocupe la presidencia del Brasil, repiten las consignas de la publicidad falsa y festejan el racismo, sexismo y clasismo del líder violento.
No es de extrañar que el departamento de Rivera y especialmente su capital haya sido el último bastión del Partido Colorado y particularmente de sus sectores más retrógrados y antidemocráticos. Latifundistas, traficantes de todo tipo, comerciantes todo terreno, también miran con simpatía la prédica fascista y agresiva de Bolsonaro, cuyos socios militares seguramente recibirían con los brazos abiertos a delincuentes como Gilberto Vázquez cuando se decida a llevar a cabo su próxima fuga.
No hay que creer que son los riveristas fronterizos los únicos hinchas locales del fascismo. Por ahí anda otro conocido personaje, el autoritario ex-futbolista y entrenador fracasado Hugo De León, el ex-compañero de fórmula de Pedro Bordaberry y por ende uno de los enterradores  del Partido Colorado, que actualmente reside en Porto Alegre y se promueve como ferviente bolsonarista.
En algunos puntos del interior de nuestro país, el aparato encubierto de los blancos que se ha dado en llamar “Un Solo Uruguay” no oculta sus simpatías por el fascista brasileño. Mientras la dirigencia está calladita cuando no francamente complacida ante las declaraciones anti democráticas y las campañas de odio y mentiras de Bolsonaro, las cuatro por cuatro no tienen empacho en unir pegotines de los presuntos “autoconvocados” con el rostro del líder derechista.
Algunos como  Carminillo Mederos Galván, hijo de un caudillo y ex-legislador coloniense por el Partido Nacional (Carminillo Mederos Da Costa) traiciona a su padre, que era hombre de Wilson Ferreira Aldunate, y a su patria cuando reclama un Bolsonaro para Uruguay “que restaure el orden, quiebre el espinazo al comunismo y sus sindicatos anti-sistema”.
Este Carminillo – sedicente “analista económico” promueve la “revolución conservadora” , es decir es un vulgar golpista, anticuado partidario de Ronald Reagan (¡?), enemigo del “virus corruptor del batllismo”, antidemocrático y violento. Estará seguramente en la frontera para hacer el saludo nazi junto con los votantes de Bolsonaro y puede pedirle un autógrafo a Gilberto si es que está por allí festejando.
Lic. Fernando Britos V.



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[i]Pueden verse las explicaciones que al respecto de este beneficio (la prisión domiciliaria, en el caso de criminales de lesa humanidad) dio a Brecha hace un tiempo el Juez de Ejecución Martín Gesto.
[ii] Después de la dictadura Silveira, siguió ascendiendo en el Ejército,  siempre vinculado a la Logia Chucrut, con fuertes relaciones con el Partido Colorado. Durante la segunda presidencia de Sanguinetti, fue ascendido al Estado Mayor Personal del comandante en Jefe del Ejército, el teniente general Fernán Amado. Silveira, según fuentes militares, era la mano derecha de Amado para gestionar compra de armas y otros negocios en el Ejército, aprovechando sus vinculaciones. Trabajó con legisladores y ex legisladores del Partido Colorado vinculados a negocios de importación y exportación como el empresario Igor Svetogorsky, acusado de entregar comisiones y favores para venderle al Estado, especialmente armas al Ejército. Cordero estuvo viviendo tranquilamente en la frontera y luego se fugó a la Argentina.
 [iii]Victorino Vázquez es pariente de Gilberto Vázquez.


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