domingo, 5 de junio de 2011

La campana dobla por ti


LA CAMPANA DOBLA POR TI
Suicidio y banalización del mal

por Fernando Britos V.

“Ningún hombre es una isla, enteramente en si mismo, cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra. (…) La muerte de cualquier hombre me disminuye porque soy parte de la humanidad y por lo tanto nunca mandes a preguntar por quien dobla la campana, está doblando por ti”

John Donne (1572 – 1631) Meditación XVII


I - INTRODUCCIÓN

La muerte de Ruben Sappia y los acontecimientos que condujeron a ese desenlace catastrófico, es decir los hechos ocurridos entre el 31 de marzo de y el 29 de julio de 2008, deben conmovernos en el sentido ético que reclamaba John Donne. La única postura inadmisible ante a la muerte es la indiferencia. Existen distintos planos de análisis, de preocupación, de acción, ante un caso como este.

La dilucidación de los hechos (el robo de 700 billetes de 500 euros, 350.000 euros, de la bóveda del Banco de la República donde Sappia trabajaba) que es una cuestión típicamente policial, judicial, periodística y de gestión.

La reivindicación de este hombre, el análisis de sus conductas y del dramático fin de su vida, puede abarcar desde la reparación debida a sus deudos y la determinación de las responsabilidades, que es un tema jurídico, social, de interés gremial y de defensa de los derechos humanos. El enfoque preventivo propio de la psicopatología del trabajo conduce  a explorar cómo ha operado la banalización del mal y de la injusticia social en este caso.

El concepto de banalización de la injusticia social lo maneja Christophe Dejours[1] quien parte de la banalización del mal acuñada por Hannah Arendt[2]. Dejours considera que en los crímenes del nazismo, como en la falta de respuesta o movilización en Francia, ante la hiperexplotación y la reversión de las conquistas de los trabajadores que impulsa el neoliberalismo, lo llamativo es como los gobernantes derechistas consiguen incorporar a un número importante de colaboradores y neutralizar a muchas personas para conseguir un apoyo mayoritario.

En la Alemania nazi, el terrorismo de Estado abiertamente impuesto desde 1933, hizo que la mayoría de la población optara por desentenderse e incluso por apoyar y participar en la guerra y los genocidios. Estos fenómenos de resignación o complicidad forman parte de un proceso que transita por la banalización del mal, una compleja alquimia social mediante la cual no solamente es un valor el sufrir resignadamente sino el infligir daño a otro, causar mal a los demás, en nombre de una causa presuntamente superior (la patria, la institución, el bien público, etc,).

La centralidad del trabajo hace que los procesos de banalización del mal y de la injusticia social estén vinculados siempre con el miedo en relación con los procesos de producción o servicios. Lo que el terrorismo de Estado ha procurado y conseguido ha sido hacer trabajar a un número muy importante de personas en pro de un sistema que, normalmente merecería su rechazo o condena moral. El neoliberalismo y otras variantes del capitalismo salvaje son grandes generadores de miedo. Frecuentemente el miedo está relacionado con amenazas relativas al trabajo, mediante el manejo de la inestabilidad laboral, la desocupación o la precarización del trabajo. Además se requiere una estrategia de comunicación, o mejor dicho de distorsión comunicativa, como advierte Jürgen Habermas[3], para hacer que las estrategias de defensa colectiva contra el miedo produzcan la anulación de la conciencia y de la facultad de pensar.

Las tesis neoliberales sobre el trabajo pueden resumirse en tres conceptos:

ü  El trabajo se ha convertido en una mercancía escasa debido al progreso tecnológico, la informatización, la automatización (el fin del trabajo).

ü  El trabajo es transparente, inteligible, reproducible y formalizable - no plantea problemas de orden científico - y de este modo las únicas que importan son las cuestiones de concepción y de gestión del trabajo.

ü  El trabajo ya no es lo que da sentido a la vida de las personas en la sociedad de modo que, al perder su misterio, el trabajo deja de ser una fuente de autorrealización, un mediador de la subjetividad, de la identidad y del sentido de la vida.

Las tesis neoliberales son refutables porque:

ü  No es cierto que el trabajo se convierta en una mercancía escasa, lo que sucede es que se reduce el número de trabajadores y quienes se mantienen laborando deben hacer un esfuerzo cada vez mayor porque la duración del trabajo crece constantemente. Esto afecta a todos, desde los directivos, gerentes y técnicos hasta los funcionarios, operarios y especialmente al personal sub contratado o tercerizado. En general tiende a proliferar el trabajo dislocado, la precarización, las changas, el trabajo no remunerado o sub remunerado (pasantes, becarios, horas extra, etc.) y el trabajo ilegal;

ü  El trabajo no es totalmente inteligible, formalizable y reductible. Esta es la razón por la que se esgrime el lema de la “calidad total” y junto con él aumentan los accidentes que afectan la calidad del trabajo y la seguridad de las personas y las instalaciones, se degradan las condiciones de trabajo y de higiene, aumenta el número de afecciones y accidentes mortales (úlceras gástricas y duodenales, accidentes cardiovasculares, suicidios, etc.);

ü  El trabajo sigue siendo la única vía para la autorrealización y la emancipación de las personas en la sociedad y no se conoce sustituto alguno. Sin embargo junto al acontecimiento catastrófico que siempre ha sido la desocupación, el trabajo puede ser una fuente de sufrimiento para quienes lo conservan (estos sufrimientos no solamente son los conocidos de antaño sino formas nuevas vinculadas con las prácticas de gerenciamiento neoliberales).

En este marco, el problema de la banalización del mal y de la injusticia, el problema de los viejos y nuevos sufrimientos vinculados al trabajo son eminentemente prácticos y deben ser estudiados en el terreno de los fenómenos concretos.

Comprender como operan el miedo y el acoso, la soledad, las presiones y las fallas en las garantías del debido procedimiento, como se produce el derrumbe catastrófico de las defensas individuales de una persona (como es la característica del suicidio), es algo de lo que se ha expuesto en el caso de Ruben Sappia.

También veremos como se distorsionó la comunicación y como se materializó la banalización del mal que siempre disucrre en sus primeras etapas por la resignación y por la insensibilidad ante el sufrimiento ajeno. La pérdida de una vida es irreversible pero el análisis de lo sucedido debe prevenir la repetición de semejantes episodios y contribuir a la movilización contra la injusticia. Ese es el objeto de este trabajo.

Un estudio de este tipo no está dirigido a desvelar el enigma del robo, a atribuir responsabilidades administrativas, a buscar culpables o fallas en los mecanismos del BROU, a juzgar las posturas o las acciones de funcionarios, sindicalistas, autoridades, policías, jueces o quien quiera que haya tenido alguna participación en los hechos. Los juicios y polémicas que se consignan en estas líneas han sido formulados, casi exclusivamente, por personas vinculadas al caso, por directivos del BROU, por dirigentes sindicales, por ciudadanos anónimos que participan en foros electrónicos, por investigadores policiales y por periodistas. Sin embargo no es posible ignorar que tres años después pesa sobre todo el amnto del silencio y el olvido.


II – ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN, RESPONSABILIDAD SOCIAL Y BANALIZACIÓN DEL MAL (Montevideo: abril – julio de 2008, una muestra cronológica)
Primera semana: tesorito mío... - Entre el lunes 31 de marzo y el martes 1º de abril de 2008, un fajo de billetes de 500 euros que sumaban 350.000 euros, desapareció misteriosamente de la Tesorería del Banco de la República (BROU – Casa Central), una dependencia en la que trabajaban cuatro funcionarios (todos con más de veinte años de desempeño en la institución). Por lo menos otros dos funcionarios habían accedido al lugar donde se encuentra la bóveda en el corazón del edificio y desde donde, presumiblemente, desapareció el dinero. El responsable del sector, el Jefe de Remesas, suscribió el arqueo del lunes sin contar el dinero y se retiró. Las cámaras de vigilancia registraron parcialmente los movimientos que se produjeron pero según parece, las grabaciones no contienen evidencia concluyente acerca de cómo se habría producido la desaparición de los 350.000 euros. No sonaron alarmas y los funcionarios encargados de la vigilancia dicen no haber percibido nada. La Policía Técnica parece no haber encontrado huellas u otros indicios de los billetes que se esfumaron.

El miércoles 2 de abril la noticia se conoció a través de un informativo televisivo (Subrayado, Canal 10) y el jueves 3 de abril se publicó que el Departamento de Hurtos y Rapiñas de la policía estaba investigando. Se indicaba que cuando se descubrió el faltante, el martes, hubo una infructuosa investigación interna de urgencia por lo que se efectuó la denuncia ante la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Montevideo, aparentemente el miércoles por la tarde. “Fuentes allegadas a la investigación señalaron a Ultimas Noticias que hay optimismo en llegar al esclarecimiento del caso, ‘porque es evidente que alguien de allí dentro manipuló también las cámaras de seguridad para no ser detectado. La cosa está ahí cerquita”.

La Diaria del jueves 3 recibió la confirmación de la noticia por parte de Juan José Cladera, director del Banco República. El País indica que el miércoles 2 por la noche (a las 21 hs.) los policías de Hurtos y Rapiñas seguían interrogando a los funcionarios y estudiando los videos de seguridad de los alrededores del lugar adonde llegan los billetes de moneda extranjera, contenidos en sacas provenientes de las sucursales y son contados, precintados y guardados.

Aunque no hubo detenidos en estas primeras instancias, las fuentes periodísticas aseguraban que tres o cuatro funcionarios de la Tesorería serían interrogados el jueves en dependencias de Hurtos y Rapiñas. Asimismo los diarios daban versiones acerca de lo que podría haber sucedido y de lo que estarían manejando los investigadores. “El hurto pudo haberse cometido cuando varios funcionarios hacían el trabajo de precintado de fajos de billetes de 500 euros – sostiene El País, 3/4/2008 – Una de las cámaras de seguridad registra como en un momento se cayeron al piso algunos de esos fajos. La filmación no permite ver con claridad todos los movimientos porque el lugar escapa parcialmente a su encuadre. Las fuentes estimaron que prácticamente ese fue el único momento en que pudo haberse concretado el robo”.

El viernes 4 se informaba que el juez Dr. Juan Carlos Fernández Lecchini, a cargo de la investigación judicial, inspeccionaría las instalaciones del BROU ese mismo día. Las versiones periodísticas daban detalles e interpretaciones sobre lo sucedido en los sótanos del BROU el lunes, he aquí la versión de Últimas Noticias del 4 de abril: “Cerca de la hora 17 llegó el dinero de las  sucursales y los empleados encargados del recuento se hicieron cargo del mismo. Se observa a uno de los empleados manipulando un carrito donde iban las sacas. En un momento dado vuelca y cae dinero al piso pero nadie lo recogió. A la hora 18 y 30, cuando se termina el turno y la bóveda está cerrada luego del ingreso del dinero recibido, se observó que aún en el piso se encontraban varios fajos que contenían billetes de 500 euros. Nadie los había levantado. Ahora se indicó que eran 700 fajos (sic por billetes) y por lo tanto era presumiblemente el dinero que robaron. Las cámaras de ese sector se apagan, ya que nadie trabaja en esa área. De los cuatro empleados indagados, la situación más comprometida era la de la persona a quien se le volcó el carrito”. El mismo diario agrega que AEBU plantearía su preocupación por la “caza de brujas” que están viviendo los empleados de la institución (“nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario”) y atribuye declaraciones al directivo del BROU, Juan José Cladera, en el sentido de que “se están realizando minuciosas investigaciones para aclarar lo sucedido” y que “si bien no se sabe cuántos fueron los responsables del robo, lo concreto es que son funcionarios, ya que no hay acceso al público en esa zona del banco”. Ultimas Noticias especula “que no se descarta que el dinero fuera sacado del banco en pequeñas cantidades” y por lo tanto que más de una persona estuviera implicada en el hecho. El mismo día 4 de abril, El País titulaba “La policía tiene un sospechoso en el robo de 350 mil euros del BROU” y aseguraba que los investigados eran diez (“entre ellos está el autor”) y que no se descartaba que “el paquete en cuestión permanezca oculto en algún sitio del laberíntico edificio”.

El director del BROU, Lic. Juan José Cladera (para El País), en el marco de una nota que reafirma que el culpable de la sustracción es un funcionario de la tesorería o sus proximidades, señaló que el acceso a la bóveda del tesoro es absolutamente restringido, de modo que ni siquiera los directores pueden entrar sin conocimiento de los funcionarios a cargo. Para entrar se debe utilizar una tarjeta con banda magnética. “Incluso yo mismo, cuando tengo que ir al tesoro, tengo que llamar por teléfono antes” habría dicho Cladera. Mientras que los periodistas atribuyen a los investigadores policiales la hipótesis de un “robo por descuido”, las declaraciones públicas apuntan a salvar  la responsabilidad de los sistemas de seguridad  del Banco que aparecen claramente comprometidos. “Estamos a la espera del fallo de la justicia, después de eso esperaremos los informes de nuestros servicios para ver si hubo algún tipo de falla – a El País, el 4/4/08 – Nuestro sistema de monitoreo es completo, alcanza a todos los lugares donde se opera con dinero, en las cajas y aún en los cajeros automáticos. Por esta razón nos inclinamos a creer que aquí hubo una falla humana”.

El viernes 4 las especulaciones alcanzaban puntos más altos: las características del paquete desaparecido lo harían muy fácil de sacar en un bolso u ocultarlo en el cajón de un escritorio; el ladrón no las tendría fácil o debería contar con “aceitados contactos en el exterior” porque “la alta denominación del billete complicaría a su tenedor ya que no se utiliza en operaciones normales de cambio de moneda” sino en interbancarias. El tono de las informaciones era optimista: si bien el juez no ha dispuesto la detención de nadie se considera que los investigadores se aprestan a “cerrar el caso” porque el culpable estaría acorralado.

El sábado 5 de abril, Ultimas Noticias informa que los investigadores policiales se estaban dedicando a interrogar a administrativos y al personal de limpieza. El Presidente del Directorio del BROU, Ec. Fernando Calloia, efectuó declaraciones en un entrevista especial en Canal 4 : “la institución se siente dañada y no se debe traicionar porque es la que apoya el crecimiento del país”. En relación al robo, señaló “que no se cumplió con el procedimiento como se debía en esa sección, lo que generó una falla y conlleva a que toda la unidad se vea perjudicada y siempre hay alguien que se aprovecha de la situación”. “Cuando hay un empleado infiel perjudica a sus compañeros, por eso debemos tener una selección de personal. Yo insisto en el respeto, el comportamiento y el funcionamiento acorde a lo que es un banco. Me han criticado por ser estricto y estas son las consecuencias, precisamente por no ser estrictos en el tema”. Calloia explicó que “hay una máquina que forra los billetes con nailon y los deja en bloques, al realizar esa actividad golpeó (la máquina) uno de esos bloques que cayó al piso. Esto no fue advertido por los funcionarios que están en esa unidad”. Posteriormente, a eso de las 18 horas del lunes, las cámaras de ese sector se apagaron “porque cuando dejan de trabajar allí no tiene sentido que se siga monitoreando” aunque siguen funcionando las que están en los corredores de acceso. Estas filmaron a varias personas que entraron y salieron aunque “en la madrugada un funcionario recorrió ese lugar y aparentemente no tenía que estar allí pero todos quedaron identificados” puntualizó.

En la misma entrevista, el Presidente del BROU dijo que hay quebrantos de caja muy frecuentemente “aunque no de esta magnitud por supuesto” pero que son normales en un lugar donde se maneja mucho dinero. “Tenemos diferencias de caja – dijo – pero tenemos que minimizar los riesgos porque ya estamos acostumbrados”. Sostienen que señaló que si bien medio millón de dólares es una fortuna para la gente, no es un impacto importante para el Banco. “Fíjese -  le indicó al entrevistador - que esa es la cifra que se paga aproximadamente por día en salarios”.

Entre tanto, El País del sábado 5, titulaba “reconstrucción en el BROU el lunes” y debajo “La Policía cierra el círculo en torno a cuatro funcionarios”. Su nota se refiere al tratamiento del asunto entre AEBU y el directorio del BROU donde el sindicato habría cuestionado el sistema de seguridad del Tesoro y señalado la inexistencia de cámaras de respaldo (fotograma cada diez segundos) que habrían permitido dilucidar lo que sucedió. El otro detalle son versiones atribuidas a los investigadores policiales:  vimos muchas irregularidades pero hasta ahora no hay indicios de delitos”.

A todo esto El Observador titulaba “Creen que el dinero hurtado del BROU aún está en el Banco”, informaba que el juez había descartado una reconstrucción en el Tesoro e incorporaba unas declaraciones de otro director del BROU, el Vicepresidente Cr. Jorge Perrazo, quien atribuyó el faltante de dinero a un hecho fortuito a lo que se agregaría el oportunismo de una o varias personas y coincidió con la policía en que el viernes se habría producido un avance sustantivo en la investigación y en que no se estaría lejos del esclarecimiento de los hechos. El BROU “hizo todo lo que se debía hacer” señaló Perrazo al tiempo que sostenía que no había funcionarios separados del cargo o sumariados.

Segunda semana: de fácil a difícil - Las informaciones empiezan a espaciarse y el martes 8 de abril, exactamente una semana después de que el asunto tomara estado público, Últimas Noticias comunica que el juez Fernández Lecchini “se constituyó el lunes en la sede central del BROU y realizó un relevamiento del lugar e interrogó a varios empleados”. El País titula “Sin rastros del dinero del BROU” y “Juez inspeccionó bóveda del tesoro del BROU”. A las fuentes policiales se les atribuía haber pasado de una sensación de próxima solución a “caso extremadamente difícil”.

El miércoles 9, Ultimas Noticias se contradice entre un título que afirma “Avanzan pesquisas para aclarar hurto en el BROU” y un texto donde se destaca “el hermetismo” de los investigadores y la idea de que solamente con el paso del tiempo se resolverá el enigma de cómo desapareció el dinero. “Los culpables “conocen muy bien el banco y la disposición de sus cámaras como para eludirlas”.

Tercera semana: la noticia se enfría, el drama empieza - El miércoles 16 el asunto se reactiva: El País publica dos “sueltos” titulados, respectivamente, “Despedirían a empleados del BROU” y “Cambios advertidos por el robo de euros”. El Presidente del BROU, Fernando Calloia, afirmó que tres funcionarios fueron separados de sus cargos, están implicados en los hechos (faltas graves e irregularidades), serán severamente sancionados y aunque no se pruebe que sean autores del robo podrían ser despedidos. Asimismo anunció que las casas de cambio de todo el país han sido advertidas sobre los billetes de 500 euros que “son muy difíciles de cambiar tanto en el Uruguay como en Europa” (la versión no aclara acerca de una posible identificación de los billetes pero esto parece imposible porque sus numeraciones no estaban registradas).

El viernes 18  AEBU dio a conocer una entrevista con Carlos Márquez, presidente del Consejo de Sector Financiero Oficial del sindicato quien se refiere al asunto. “Estamos siguiendo la situación muy de cerca porque dentro de los trabajadores investigados hay compañeros afiliados al sindicato. De todas maneras, más allá de exigir que se sigan los procedimientos correctos y las garantías a los trabajadores, han pasado varios días de investigación. Queremos alertar a las autoridades sobre la lentitud tan peligrosa que existe en el funcionamiento de un sector tan importante como la tesorería. Por eso, los trabajadores desarrollan sus funciones en un marco de incertidumbre. Hasta ahora, si bien se ha separado de sus funciones a algunos trabajadores, no hay luz sobre las circunstancias de esta irregularidad. Pretendemos que se aclaren las responsabilidades jerárquicas del caso.(…) se deja  de lado la responsabilidad de la máxima jerarquía del sector, que obviamente debió tener conocimiento de la situación(…) deberían haberse previsto aspectos de control y no se lo hizo, No vamos a proteger a los responsables sino a los inocentes”.
 
Un mes y una versión después - Terminando abril, la  Policía entregó su informe final al magistrado quien había dispuesto que seis funcionarios permanecieran detenidos a su disposición. El 29 de abril, los detenidos fueron conducidos al juzgado en la calle Misiones y 25 de Mayo y esa noche fueron liberados por el juez quien dispuso que continuara la indagatoria.

El 30 La Diaria lanzó una versión algo más específica sobre un presunto culpable del robo bajo el título “Sin marcar la Z (ni la esvástica)”. Según ésta versión el autor y principal ejecutor sería un funcionario de la Casa Matriz desde abril de 1984, simpatizante del nazismo (apodado El Nazi) que trabaja en la Sala de Monitoreo donde se controlan las cámaras de vigilancia. La versión agrega algunos elementos sobre la mecánica del trabajo en el área de “empaquetado” de billetes y permite comprender el interés del juez en conocer personalmente la maquinaria. “Los billetes son empaquetados por cuatro bancarios en una sala y los paquetes son arrojados por una máquina a una mesa de la sala contigua, que está junto a una de las paredes. En caso de que sean impulsados con demasiada fuerza rebotan en la pared y vuelven a la mesa. Allí son recogidos por funcionarios que los cargan en un carro para llevarlos al Tesoro de la casa central, donde son recibidos por otro funcionario. Sin embargo, el día del robo la mesa estaba separada de la pared, contra la costumbre y quizá deliberadamente, por lo cual se supone que el paquete faltante cayó al piso”. “Según una fuente cercana a la presidencia del banco – sigue diciendo La Diaria – diversas pistas indican que El Nazi habría sido el ideólogo y principal ejecutor del robo. En primer término esta persona sabía que a las 18 horas se apagan las luces y cámaras de la sala empaquetadora. A esas horas quedó registrado por una de las cámaras filmadoras que él no conocía, por ser independiente del resto del sistema. Se le ve agachado entre la pared y la mesa, donde se supone que estarían los euros, pero no hay evidencia grabada de que haya tomado el dinero del piso, lo cual no descarta que pueda haberlo hecho en ese momento, guardando el pequeño paquete en algún bolsillo. El apagado de las cámaras a las 18 se explica porque, como a esa hora se cierran las rejas, queda todo clausurado y se supone que en ese tipo de habitaciones no permanece nada de interés. Ni nadie”.

Con los datos vertidos por La Diaria es posible identificar inequívocamente a “El Nazi”, es decir determinar su nombre y apellido.

Dos meses: el drama ignorado - El 3 de junio, el diario El Observador retoma el tema bajo el título “Dos funcionarios del BROU en la mira por robo de euros”. El cerco se estrechó sobre dos de los funcionarios del BROU que habían sido detenidos para ser indagados (recordemos que fueron liberados el 29 de abril después de haber estado algunos días a disposición del juez y de seguir emplazados). Se especula con que el juez pasaría el expediente al fiscal, Dr. Ricardo Perciballe quien podría pedir los procesamientos. La investigación policial continúa. Por lo demás no hay novedades sino recapitulaciones idénticas a las de los primeros quince días de abril. El Presidente del BROU declaró al diario que la investigación administrativa implicará sanciones tras detectar gravísimas fallas en los controles, que podía haber destituciones, que los funcionarios sumariados habían sido separados de sus cargos y que se les descuenta medio salario. “Igual aclaró que hay empleados vinculados a los controles que no tuvieron que ver con el robo. La investigación administrativa tiene un plazo máximo de seis meses” (que se cumpliría aproximadamente a fines de este mes de setiembre).

El 25 de junio, Ultimas Noticias, informa recapitulando y agregando pequeños detalles. Por ejemplo, los allanamientos ordenados por el juez no habrían arrojado resultados. Los interrogatorios en la sede continúan y el juez realizó una segunda visita al Tesoro del BROU. “El magistrado trabaja con nuevo elementos que podrían dar un vuelco a las pesquisas” dice sin decir el diario. Al otro día (26/6) El País anuncia que para mediados o fines de julio, después de la Feria Judicial el juez podría disponer algún procesamiento.

Morir en Nuevo París - Ruben Freddy Sappia Miqueiro – (Q.E.P.D.) – Falleció el día 29 de julio de 2008 – El Gerente General del Banco de la República Oriental del Uruguay, en su nombre y en el del personal de la institución, cumple con el penosos deber de participar dicho fallecimiento y el sepelio a efectuarse en el Cementerio del Norte el día de hoy, a las 9 horas. Empresa Martinelli. Cr. Fernando Jorajuría, gerente general.

 La República del miércoles 30 de julio titula “Robo en el BROU: dramática determinación”.” Se quitó la vida uno de los seis funcionarios indagados por el robo de los 350 mil euros ocurrido en abril pasado”. Tenía 46 años, esposa (desocupada) y dos hijas. Para sus compañeros era un hombre honesto y no creían que estuviera implicado en el robo. En el juicio declaró que había firmado el arqueo sin contar el dinero, lo cual es falta gravísima y causal de destitución que seguramente habría sobrevenido a resultas del sumario que se le instruía. Gonzalo Pérez, integrante del Consejo de Banca Oficial de AEBU confirmó que a los funcionarios investigados no solamente se les había separado del cargo sino que se les retenía el 100% de sus haberes, lo cual constituye un asedio económico ilegal violatorio de los derechos más elementales de los ciudadanos y del debido procedimiento.

Ultimas Noticias del 30 de julio titula “Hallan muerto a uno de los indagados por robo en BROU” (“Ayer al mediodía fue hallado en el interior de su domicilio, colgado de una cuerda, y todo indica que se trata de un caso de suicidio” (…) “R.F.S. estaba alejado de su familia y se domiciliaba en una vivienda de la calle General Hornos. Según una vecina, estaba solo, no tenía amigos pero si grandes problemas económicos”. Sappia no estaba separado ni dovorciado, de hecho su esposa encontró el cuerpo al regresar a su casa.

El jueves 31 de julio, bajo el título “Cruce entre AEBU y BROU por suicidio de funcionario”, Info AEBU Express señalaba que “el gremio cuestionó la demora tanto a nivel judicial como en la investigación administrativa en el BROU en la resolución del caso del robo de los 350.000 euros, lo que, según el sindicato, provocó el suicidio de un funcionario investigado”. Por su parte el Presidente del BROU, Fernando Calloia, dijo a Últimas Noticias que la entidad no tiene ninguna responsabilidad en la determinación que adoptó el funcionario investigado. Dijo que la resolución de separarlo de su cargo y suspenderle sus ingresos se debió a que estaba siendo investigado por una falta muy grave. “En tanto, fuentes del BROU, dijeron que el sumario administrativo al funcionario fallecido está próximo a culminar. Además los informantes indicaron que la actitud de AEBU al responsabilizar a la institución es lamentable porque es una arbitrariedad enorme”.

El presidente de AEBU, Gustavo Pérez, dijo por radio El Espectador (Índice 810) que la muerte del trabajador se le atribuye a la burocracia del banco: “una muerte absolutamente injusta en las condiciones en que se da y que se le carga a la burocracia. Acá es la burocracia la que carga con esta muerte en la medida en que este trabajador, con familia, con una esposa sin trabajo, es sometido a la deducción del 100% de sus haberes desde hace ya cuatro meses, una perspectiva incierta en cuanto a cuáles van a ser las decisiones futuras, donde este trabajador, probablemente, se haya configurado un escenario de su pérdida del trabajo, en situaciones donde no se dilucidan responsabilidades, hay una sujeción a presiones, que lamentablemente termina en esta trágica decisión”. La versión de Calloia, en el mismo programa radial, fue que el delito se cometió por funcionarios de la institución y que en última instancia el o los funcionarios que lo cometieron son los responsables de toda la situación.


III – RESIGNACIÓN, INSENSIBILIDAD, JUSTIFICACIÓN Y REACCIÓN: intercambios sobre un episodio de banalización del mal en el Uruguay.

A continuación se transcriben versiones volcadas en un foro (Montevideo Portal) que se desarrolló en Internet  entre el 30 y el 31 de julio de 2008 y cuyo desencadenante fue el suicidio de Ruben Sappia. El intercambio siguió durante los días 31 de julio, 1º de agosto y más allá con los mismos y nuevos participantes pero lo transcripto es una muestra limitada. El empleo de seudónimos y las libertades del anonimato así como la brevedad de los intercambios resultaron en cierta claridad en la expresión de los mecanismos de defensa, el temor a la muerte, el cinismo viril, la resignación y el desprecio por el dolor ajeno, la distorsión comunicativa, en suma, la banalización del mal. Sin embargo también es posible percibir la inteligencia, la comprensión, la agudeza, la sensibilidad y la búsqueda de la verdad.

30 de julio – 12 y 23 -  Magnánimo: ¿Así que ahora un ----- depresivo se suicida y el gobierno y la policía tienen la culpa?. Déjense de joder. Cualquier cosa les viene bien para tirarle un palo a este gobierno, pero esto es demasiado. Si alguien se suicida, esté en la situación que esté, su muerte es responsabilidad y culpa suya y de nadie más. En este foro hay que ver cada cosa… Y por ahí alguien dice que el Estado tiene que poner en práctica políticas de prevención del suicidio y dar asistencia psicológica a potenciales suicidas. ¿Por qué?. Yo no pago mis impuestos para que el Estado los gaste en enfermos que no quieren vivir, en taraditos que en definitiva tienen desprecio por la vida, empezando por la suya propia… (etc….etc.).

12 y 26 - Babucha: Si se suicidó algo debía saber o tener que ocultar, si no no hacés eso. Si estás tranquilo con tu conciencia no llegás a ese extremo. Además queda claro que algo de responsabilidad tenía, sin duda, si sos el jefe de remesas te pagan para que cuentes y controles el dinero. Es su trabajo ¿cómo va a firmar una remesa sin contarla. Es muy probable que quien lo robó sabía que este señor solía hacer eso, comprobó que varias veces omitía hacer su trabajo hasta que estuvo seguro y un día se robó el dinero sabiendo de que no se iba a contar. A él para algo se le pagaba, era su obligación contar siempre el dinero, eso le pasó porque como muchos, se roban el trabajo, ponía la firma sin contar y hacía confianza; es más fácil cobrar el sueldo sin laburar. Es como todo, te cebás y luego cuando pasan las cosas es tarde para arrepentirse. (…) Si él hubiese contado el dinero en el momento, se hubiera dado cuenta del faltante y hubiese sido más fácil encontrar quien lo tenía. Probablemente estaba muy cerca esperando a salir por otro lado. No será el principal sospechoso pero sí uno de los principales responsables.

12 y 39 - Gatacca. A mi me parece que todo el mundo lo está dando por inocente sin saber realmente si lo era. No quiero juzgarlo pero habría que hacerse las siguientes preguntas ¿solo esta vez no firmó el arqueo o era una práctica común en él? Porque por lo que yo entiendo era el último eslabón de la cadena, porque entonces, si lo hizo varias veces más…¿nunca le faltó ni siquiera 2.000 pesos, por decir una cifra? Porque por más empleado público que sea para tu seguridad tenés que controlar. Este robo se constató porque vieron caer la bala de billetes y diré que trabajé en recuento de Juncadella y ahí no te pagan quebranto de caja, si falta dinero como ha pasado te encierran en un cuarto como le hicieron a unas compañeras mías para que confesaran, horrible, claro le hacen eso a personas que no conocen la ley ni los procedimientos.

12 y 45 - Poropinar: Vos sabés que no es así Magnánimo…te sorprenderá oírlo pero está comprobado que el suicidio es una conducta no solo individual sino con connotaciones de tipo social, el nivel de suicidios de una sociedad es un dato importante a nivel sociológico, hay una dimensión colectiva en esto. Además me parece que calificás las cosas con mucha rapidez, quien se suicida es generalmente porque padece de una depresión o algo parecido, es una enfermedad como cualquier otra de la que el enfermo no es culpable. Creo que hablás con mucha soltura porque no has tenido casos cercanos de familiares o amigos que se hayan suicidado, si los tuvieras no hablarías con tanta irrespetuosidad. Ojo que yo tampoco los tengo, por suerte (…) pero tengo un mínimo de sensibilidad frente a un tema delicado. (…).

13 y 00  - Poropinar -  No se, pueden quedar dudas, ¿no?. Pero no se, fue en la casa…Parece que no era el principal sospechoso. Se ve que estaría en un  mal momento en todo sentido. Si realmente estaba involucrado es triste terminar perdiendo la vida por unos miles de euros ¿no?

13 y 02 - Joselino – “Sobre este compañero no recaían las mayores sospechas, sí es evidente que la presión que se está ejerciendo, de la policía y a nivel social ha actuado, en este caso con este desenlace” afirmó Márquez………………¿y esto es todo lo que tiene que decir AEBU sobre este caso?.

13 y 04 - Biltz – Il morto non declara, es hasta mafioso de film de policiales del año de los intocables, ahora son los irreparables. Si el tipo lo hubiera perseguido ido a buscar la policía y en ese momento se hubiera matado eso si podría decir quien tiene la culpa. En el caso del que se tiro y la jermu uso luego de un tiempo la guita no hay como seguirle la pista no se le pudo apresar para inquisidor como donde la saco??. Hay Impericia o Corrupción, vaya ud don wess haciendo una lista de ese otro lado y compare ya tenía 1 suicidio del gobierno anterior en el legislativo ahora tiene uno para su lista frenteamplista tambien (…) (todo sic).

13 y 05 - Rock77 – Ok. El tipo era el encargado de hacer el arqueo, su función por la que le pagaban era esa. Yo trabajo como cajero y todos los días al final de la jornada debo hacer un arqueo, no me puede faltar plata porque es mi función que todos los números cierren. Entonces no me parece mal que haya presión en una investigación por el faltante de casi medio millón de dólares en el Banco del Estado. Con todo respeto por el señor que se suicidó, la plata falta, nadie se hace responsable, de un grupo de pocos implicados. Si el tipo no robó, de alguna manera encubrió.

13 y 14 - El Alito – El tipo se manda terrible cagada y los de AEBU pretendían un premio. Si firmó sin contar un arqueo donde faltó esa cantidad de guita, en cualquier empresa privada ya lo habrían recontrarrajado y le estaban haciendo un pleito por los daños y perjuicios ocasionados. Ahora resulta que es una víctima…

13 y 17 - ZAR40 – (…) Yo sé que a mucha gente le puede parecer increíble que por un tema de responsabilidad el compañero se haya suicidado. Desde afuera del BROU se visualizan funcionarios que ganan mucho y hacen poco. Lamentablemente no es así, sobre todo en el tema de la responsabilidad, pero explicarlo llevaría mucho y comprenderían poco. Sólo digo que en la crisis del 2002 un número importante de funcionarios sufrió problemas del corazón por la terrible presión y por ser conscientes que el Banco y el país se nos iba por el desagüe. Es fácil juzgar de afuera. No pretendo que se pongan en lugar de los funcionarios del BROU, sino que, por lo menos, tengan respeto frente a un inocente muerto.

13 y 44 - Magnánimo – Claro que el suicidio es un fenómeno social. Sin embargo, la decisión personal de suicidarse no lo es. Todos vivimos en sociedad y absorbemos lo que hay en la vuelta. Así, a unos les afecta una cosa y a otros otra y algunos se suicidan y otros no (...) no se puede decir así nomás “es un problema social”, cuando la decisión de hacer algo es personal. En todo caso lo social es el entorno y la influencia. Por eso existen personas en condiciones terribles y no se suicidan: porque es un tema personal. Así que, Poropinar y otros, no me vengan con que la persona que se mata no tiene la culpa/responsabilidad y (esta) es de otros, o con que el Estado tiene que meterse en la cabeza de la población. Sería el colmo que un funcionario público decidiera algo en base a mi perfil psicológico (...). Y por supuesto que no soy respetuoso: lo lamento por los familiares y amigos del fallecido pero quien acaba con su vida no merece el más mínimo respeto. (...) Está en su derecho a matarse pero eso no quiere decir que esté “bien”. Suicidarse, además de ser una enfermedad, es algo que está “mal” y tampoco es válido justificar malos actos con la excusa de que se está enfermo. (...) Es muy fácil echarle la culpa a la sociedad o a la falta de salud (en este caso mental) cuando en realidad sólo se está siendo egoísta y mala persona”. (...) Bueno, el hecho de que el suicidio esté “mal” es mi opinión personal y por lo tanto subjetiva. No pretende ser una ley universal. (...) Lo que me quema es que acá dicen que el tipo era inocente y lo tratan de pobre tipo y encima quieren echarle la culpa y la responsabilidad de que se matara a otras personas. Es absurdo.”

13 y 46 - Killemall – El noble recurso del paro está totalmente degradado: un tipo no hace su trabajo mínimo de hacer el arqueo de caja (trabajo por el que debían estar pagándole 30 palos como mínimo), todos los uruguayos perdemos 350 mil euros (casi el doble de lo que se recaudó para los niños con cánces de la Peluffo Higgins – sic – el otro día) y el BROU está mal por haberlo separado del cargo y pretender destituirlo. No por sospecha, hay que recordar a pesar de lo que digan los de AEBU, sino por algo comprobado: el que no laburó y perdió 350.000 euros. Voy a decir algo que a alguno lo va a ofender, pero ojalá que fuera más común el que la gente que se manda semejante c-das tuviera consciencia de su reponsabilidad y se matara (...).

13 y 57 - Poropinar – Magnánimo: es imposible comprender su posición. Salvo que usted sea de esos liberales, neoliberales o como se los quiera llamar, tan extremistas que piensan que todo es una agresión del Estado a su libertad individual. Si el suicidio es un fenómeno social como lo es, si tenemos una de las tasas de suicidio más altas del mundo como la tenemos, entonces no me puede decir usted que el Estado se tiene que quedar de brazos cruzados. ¡Diría lo mismo si tuviéramos el porcentaje de enfermos de SIDA (más alto) del mundo?. ¿Si hubiera una epidemia de una enfermedad grave?. (...) Yo soy partidario del derecho a vivir y del derecho a morir pero el Estado tiene que hacer algo para tratar de salvar a gente que en el fondo de su alma no quiere morir y es llevada a ello por un proceso depresivo que no le deja ver las cosas con claridad. Tiene que ofrecerles ayuda, lo cual dista mucho de dirigir sus vidas. A ese discurso apocalíptico no le hallo mucho sentido.

14 y 00 - Chazz – Magna, yo digo “pobre tipo” porque estar metido en medio de este q.... le costó nada menos que la vida...Alguien se robó esa plata y no saben que el tesoro está “maldito”!. Como en “las de piratas...”.

14 y 00 - Magnánimo - ¿Por qué lamentable?. En todo caso puede que sea insensible e irrespetuoso y que esté cargado de cierto énfasis innecesario. (...) Cámbiese por :es muy fácil echarle la culpa a la sociedad o a la falta de salud (en este caso mental) cuando en realidad también se está siendo egoísta y mala persona, además de estar recibiendo la perniciosa influencia de la sociedad que, de acuerdo a lo que dicen en este foro, parece que obliga a la gente a matarse”.

14 y 02 - Poropinar – Claro que es un “pobre tipo” Chazz, es terrible que alguien pierda la vida por una sucia plata. La vida de esta persona – sea culpable o inocente, para mi eso no cambia la cosa- era mucho más valiosa que esa plata, como es la vida de cualquiera de nosotros.

14 y 04 - Biltz – Sigue Ud. entreverando y confundiendo. No se si adrede o por despistado nomás. ¿Qué es eso de que las autoridades no dan, no hacen, no encuentran?. Las autoridades hicieron lo que pueden hacer…el encontrar los indicios y las pruebas son tareas del juez y los investigadores. Es por demás sabido que se sabe quienes están implicados, lo que no se tiene, son las pruebas irrefutables para procesar a los implicados. Dentro del banco los implicados en dicha repartición están sufriendo las consecuencias de dicho desfalco…(…).

14 y 08 -  Kurbik – Magnánimo no me refería a tu comentario sobre la responsabilidad de la sociedad, que por cierto estoy de acuerdo con Poropinar. Lo lamentable es tu opinión respecto a las personas que se suicidan. Según tu no se merecen nada, son malas personas, pero también decís que son enfermas y aunque enfermas no son dignas de tener ayuda. Esto es espantoso, no se si estoy hablando con un fanático religioso o que. Lo de falta de sensibilidad es lo de menos, tu condena es lo peor.

14 y 10 - Magnánimo – No, Poropinar, no estoy diciendo que el Estado deba cruzarse de brazos. No soy un liberal extremista. El Estado tiene que encargarse de que haya igualdad de oportunidades, debe administrar el país de manera que sus habitantes tengan acceso al empleo, salud y educación. Pero no puede obligar a nadie a ir al psicólogo. O a “tratar de salvar a gente que en el fondo de su alma no quiere morir…”, porque ¿quién es el Estado para decirme a mi que yo no estoy viendo las cosas con claridad?. Yo veo las cosas como quiero, y en mi opinión veo más claro que muchas personas. Usted puede pensar que no, que soy terco, porfiado y que tengo un velo en los ojos, pero es su opinión y ahí se va a quedar. Usted no puede obligarme a ver con “su” claridad. ¿Quién determina qué cosa es clara y que cosa es oscura?. Con respecto a que es una epidemia, estoy de acuerdo. Pero lo que el Estado debe hacer es darle herramientas a los ciudadanos para que puedan educarse, mantenerse e ir al médico; de ninguna manera puede obligar a la gente a “ser feliz”, con el argumento de que los tarados no se maten.

14 y 13 - Veedor – Hablan sin saber. Existen las garantías del debido proceso, existe toda una jurisprudencia sobre las etapas policiales pre-sumariales y luego sumariales, el análisis de la administración y el de la justicia (ambos distintos). En Uruguay, desde siempre, un sumario normalmente dura de 6 meses a dos años…los instructores sumariales se deben atener a cumplir con los procedimientos legales y eso lleva tiempo, citaciones, re-citaciones, comparecencias, etc., etc. Otra alternativa es la de la dictadura, donde aprietan al que consideran conveniente ajusticiar y obligan a cantar en cualquier tono… Lo demás es bla bla bla, incluso el del gremio. Que alguien logre vencer a un sistema hace responsable a los responsables del sistema. Pero detectar esto si que es larguísimo, rever los procedimientos formales e informales, participar a todos los involucrados, incluir toda la normativa, etc., etc. Horrible lo de este pobre señor, mucho mejor sería, en vez de parar y hacer catarsis del miedo que ahora tienen otros funcionarios de que les pase lo mismo…donar su jornal a la familia y hacer algo constructivo. Además de rever los procesos y mejorar las garantías para todos, obviamente.

14 y 14 - Rudac2 – Magnánimo, el estado tiene que dar garantías de que va a poder desarrollarse la vida en la comunidad, nada más. Por otra parte, esa persona no se suicidó por la plata. Lo hizo porque su vida se quedó sin referencias sociales. Divorciado, con los hijos lejos, la situación de acusación y el sumario. Todo se le vino abajo. Sin duda un ejemplo típico de suicidio anómico. Por favor refiérase al libro “El suicidio” de Emile Dürkheim. La biblia en estos temas (ya lo he recomendado en otros foros).

14 y 17 - Veedor – Magnánimo, existe la ciencia ¿sabe?. Existe la forma de chequear si una persona está sana o enferma psíquicamente. ¿sabe?. Es más. Las personas expuestas a alta tensión (posibilidad de accidentes o grandes pérdidas, etc.) deben ser chequeadas periódicamente para ayudarlas a recuperar las psiquis desgastadas. No es el estado el que chequea, puede ser un empleado privado o público pero la batería de test serán las mismas y la ayuda grande. (…).

14 y 18 - Poropinar – Magnánimo estoy de acuerdo con lo que usted plantea, pero es que usted se va al extremo. Yo no pretendo que el Estado le diga a la gente cómo tiene que vivir ni tampoco que le imponga a la persona que esté bien cuando no lo está. Lo que yo digo es que es evidente que el problema de los suicidios –creo que esta es la faceta que usted no quiere ver- es un problema de salud, tanto como otros. La salud mental es también salud. El alto índice de suicidios denota problemas a nivel del funcionamiento de las redes sociales de contención, problemas de la atención de la salud a ese respecto, para detectar y seguir los casos de depresión. Todo eso es responsabilidad del Estado estudiarlo. (…). En cuanto a que cada uno tiene su verdad y nadie se la puede imponer a otro, estamos de acuerdo. Pero con ese criterio una sociedad no puede funcionar. En una sociedad hay que asumir que hay valores que nos son comunes y que la sociedad toda puede legítimamente defender y reivindicar. La vida y la libertad son dos de ellos.

14 y 41 - Veedor – Hay algo que falta en nuestra legislación y reglamentación de acciones sumariales: la posibilidad de tener una ayuda psicológica sistemática, porque el que está dentro del problema va rodando en su locura y puede no darse cuenta de su barranca abajo. Fíjese la tremenda presión que siente una persona que por una omisión (no haber hecho un arqueo) y sin llevarse un euro, queda escrachada con todos sus compañeros de trabajo, con sus amigos, su familia. Sale en los diarios como involucrado, en cuanto no robó un euro, aunque tenga responsabilidad administrativa, no penal. Pobre hombre, debemos hacer algo para que la gente tenga un apoyo que le permita mantener el equilibrio psico-afectivo, que pueda hablar con la familia, etc. (…).

15 y 25 - Wess – juas, ahora saldrá AEBU que ser bancario es insalubre!! Porque no largan si es tan jodido!! Jodido es ser policía, laburar por 1800 de básico y que te pegue un tiro un menor que sale al otro día!!. Jodido es ser bombero, jodido es ser taxista nocturno, jodido es cualquier trabajo menos el ser bancario!!.


16 y 10 - Magnánimo – Si quiere caer en la droga dígase: me rio de la droga, yo nunca me drogaré. Si quiere caer en el alcoholismo diga, yo tomo y nunca me va a dominar. Si quiere suicidarse diga: nunca me deprimo y si me deprimo lo domino y salgo cuando quiero, pero por la dudas y por el bien  de su familia, ¡ hágase un seguro de vida!.  Veedor: así que solamente viendo unos pocos comentarios que hice aquí, ya hizo un profundo análisis y, teniendo en cuenta mi perfil psicológico (que usted determinó en forma brillante), entonces me hace estas recomendaciones y me da estos consejos, mientras de paso trata de ser irónico e inventa algo que yo no dije. O dígame ¿dónde dije que no tomo, no me drogo y no pienso suicidarme. Además, aprovecha usted para darme un exquisita lección acerca de la vida, según la cual me va a pasar todo lo que no quiero que me pase, precisamente porque creo que me las sé todas. (O al menos algo por el estilo deja Ud. entrever). Le digo, será soberbia o no, pero esta es mi opinión: el suicidio, además de un problema social, es un acto de idiotez individual. Y es mi opinión Veedor, no algo que yo pretenda imponerle al resto de los comentaristas. Y sucede que este es un espacio de opinión.

16 y 40 - Sofía10 – Por favor, basta de mezclar; los político y lo laboral marchan juntos pero no en este caso tan lamentable, una sola cosa puede a mi juicio censurarse y fue a cargo del Banco, siendo un instituto estatal, ¿cómo se le notificó que sería destituido, sin haber sido aun aclarada la situación?. La presión debió haber sido tremenda.

16 y 51 - Preguntón – (a Sofía10) Tocaste un tema muy sensible. En la Oficina de Sumarios del BROU se mantienen unos personajes que sirvieron a la administración anterior donde su tarea era tapar las kks de los esbirros de los directores. Sus procedimientos para el personal que no comulgaba con ellos eran de la Gestapo. Y lo siguen siendo ahora. Antes de haber un pronunciamiento de la justicia ya los lapidaron y los amenazaron con la destitución. Una presión injustificable.

17 y 48 - Norma950 – Puedo decirles, porque fui bancaria, que trabajar con dinero crea un estrés en si mismo, muy importante. Sin duda que firmar un arqueo sin hacerlo es una falta muy grave, (Comparto con Calloia), pero me llama la atención que la separación del cargo haya sido con retención total del sueldo cuando aun no estaba liquidado el tema con la justicia. De todas maneras, quiero recordarles, con respeto, que AEBU es un sindicato y como tal debe preocuparle, como a muchos de nosotros, el suicidio de un compañero de 46 años, que tal vez, si bien cometió un error muy grave, fuera inocente del ilícito. Nunca AEBU pidió ni en este caso, que en un banco no se investigue un ilícito. Siempre quisimos sumarios que garantizaran derechos de los funcionarios. Los tribunales tienen a esos efectos delegado gremial. Va de suyo que nunca vamos a juzgar a alguien antes de que termine el proceso y quien lo declarará culpable será la justicia. Referido a actos de corrupción y demás ocurridos antes del 2002, quiero decir que si bien esta crisis fue multicausal, no olviden que el personal no es todo afiliado. Generalmente los directorios de los bancos llegan a remunerar mejor al personal no afiliado con quienes tienen un vìnculo muy especial. Por algo algunos bancos promueven la no afiliación. No podemos al golpe del Balde, meter culpas y asignar responsabilidades que un sindicato no tiene ni le corresponde. Aquí habrán otros sin duda: Banco Central, directorios de bancos quebrados, auditorías, etc. sin olvidar que el que se las ingenia para hacer una arquitectura casi perfecta para jorobar, pasa muchas veces, desapercibido. Estoy muy al tanto de lo que ocurrió en el 2002, yo trabajaba en ese entonces. Para nosotros fue tremendo!!!. Disculpen la chàchara, chau.


IV – UN TESTIMONIO CERCANO
(Carta abierta publicada en La República (N° 3.015), el domingo 31 de agosto de 2008, bajo el título Los euros del BROU y una injusticia.

Señor Director de LA REPÚBLICA
Dr. Federico Fasano Mertens

Desempeñé funciones en el Banco República por más de 40 años, la mayoría del tiempo en la tesorería de Casa Central.

En la década del noventa, luego de haber sido cajero por más de veinte años, fui nombrado para desempeñar la jefatura del Sector Cajas de quien dependían la totalidad de los funcionarios de la capital.

Fue así que un día recibimos a un jovencito proveniente de la agencia Paso Molino, Ruben Sappia, que llegaba para desempeñarse como cajero. Excelentes eran las referencias de quienes habían sido sus compañeros, cosa que en poco tiempo pudimos comprobar, no sólo como funcionario sino como persona.

Al cabo de pocos meses se apersonó para decirnos que no quería ser más cajero, que no se adaptaba. Luego de hacerle ver que la decisión le significaría una pérdida salarial importante, llámese horas extras o quebranto de caja, logramos convencerlo, por lo que decidimos que pasara a ocupar un puesto en nuestra secretaría.

Ahí pudimos aquilatar, no sólo su capacidad de trabajo sino la fortaleza de sus conocimientos, estando siempre dispuesto a realizar tanto sus tareas como las de todo aquel que tuviera problema, no retirándose del Banco mientras un compañero tuviera diferencia en el cierre.

Tuvimos que nombrar un encargado para la atención de los equipos de cajeros automáticos y aun sabiendo que lo íbamos a echar de menos, entendimos que era la persona indicada, cosa que pudimos comprobar con creces, ya que durante la crisis de 2002 se puso sobre sus hombros toda la responsabilidad que significaba que no faltara efectivo en los equipos, no sólo en Montevideo sino que fue capaz de asistir a compañeros de sucursales que se habían quedado sin plata, trayendo siempre la solución antes que el problema.

Habiéndome acogido a la jubilación en 2003 mantuve con Ruben no sólo la amistad sino el reconocimiento para quien había sido mi mano derecha. Cuando recibí la noticia del faltante de 350.000 euros y que él estaba entre los que tenían responsabilidad en el hecho, inmediatamente me puse en contacto, ya que si de una cosa estaba seguro era de que la misma podía ser administrativa pero jamás otra cosa.

Como no podía ser de otra manera luego de haber recibido junto a los demás compañeros, humillaciones tales como mostrarlos en los medios, esposados entrando a la Jefatura de Policía, quedó totalmente desvinculado en lo referente a la sustracción del dinero. En cada oportunidad que tuvimos de hablar, su obsesión era demostrarme que él no tenía responsabilidad y que su única falta había sido firmar el balance sin que estuviera la totalidad del dinero guardada.

Quienes hayamos trabajado en un Banco, sabemos cuantas veces hicimos lo mismo.

Los días pasaban, con su sueldo retenido e incluso dineros de su madre que no podía retirar, a su inestabilidad psicológica se agregaba la económica. Tanta humillación así como la amenaza permanente de que si el dinero no aparecía, serían despedidos, fueron melado la resistencia de quien había vivido para su familia y en segundo lugar para el Banco. Convencido, como se lo mencionó a algún compañero, de que valía más muerto que vivo, hace un mes tomó la resolución de quitarse la vida.

Sólo espero y ruego que la Justicia, el Banco y los medios televisivos que por un cabezal de informativo, no dudaron en usar calificativos e información que nada tenía que ver con la realidad, sepan una vez terminadas las investigaciones, limpiar la imagen de quien fuera excelente funcionario honesto, capaz y mejor persona.
Hasta siempre amigo.

Sin otro particular, saluda y agradece a usted.
Uclider Aispuro Hernández – C.I. 1.381.991-5.





[1] Dejours, Christophe (2006) – La banalización de la injusticia social – Ed. Topía, Buenos Aires (es traducción de Souffrance en France. La banalisation de l’injustice sociale. Editions du Seuil, París, 1998.
[2] En el título de su libro Eichmann in Jerusalem: A Report on the Banality of Evil  que se publicó en 1963..
[3] Habermas, Jürgen (2005) – Teoría de la acción comunicativa I: racionalidad de la acción y racionalización social. Editorial Taurus, México.

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