DEL BASURERO DE LA PSICOLOGÍA NAZI A LA SELECCIÓN DE
PERSONAL: EL WARTEGG ZEICHEN TEST (WZT)
Lic. Fernando Britos
V.
17 de octubre de
2007.
Ehrich Wartegg
presentó su trabajo original en 1937 (en Jena durante el Congreso de la
Sociedad Alemana de Psicología) y lo publicó como libro en 1939 bajo el título
de “Forma y carácter” (Wartegg, Ehrich)
(1939) - Gestaltung und Charakter – Zeitschrift für angewandte Psychologie und
Charakterkunde - Leipzig, 1939). El test pretendía ser una herramienta para
la exploración de la personalidad a partir del dibujo o más concretamente, a
partir de completar una serie de pequeñas figuras geométricas ubicadas en ocho
láminas. Las simbologías ramplonas y las interpretaciones caprichosas eran las
típicas de la mezcla de mecanicismo y esoterismo a que había quedado reducida
la psicología oficial de la Alemania nazi. Después de la guerra, en 1953,
Wartegg publicó otro trabajo sobre su test y la relación de éste con la
“grafoscopía” (una práctica totalmente carente de validez como la astrología o
la grafología).
En 1959,
dos “grafólogos” argentinos que sostenían haberlo aplicado a sus alumnos
durante 17 años, publicaron un librito en Suiza (Biedma, Carlos J. y Pedro G. D’Alfonso (1959) – Die Sprache der
Zeichnung – Verlag H. Huber – Berna, Suiza). Al año siguiente el libro,
traducido al español por Shoji Murata, fue incluido en la Biblioteca de
Psicología Contemporánea de Editorial Kapelusz (Biedma, Carlos J. y Pedro G. D’Alfonso (1960) – El lenguaje del dibujo:
Test de Wartegg – Biedma – D’Alfonso (versión modificada por Biedma y
D’Alfonso) – Ed. Kapelusz, Buenos Aires, 1960 - 125 pp.; 20 cms, - carátula
a dos colores con fotografía de hombre pensativo a mitad). La modificación
consistió en la duplicación de las láminas que en la versión alemana original
eran ocho y que en esta pasaron a ser dieciséis.
Setenta
años después de su primera aparición y a pesar de haber sido criticado por su
falta de validez, ausencia de respaldo empírico y subjetivismo pseudocientífico
hay quien lo emplea en el Uruguay con fines de selección de personal. Este test
es uno de los integrantes infaltables de las baterías que se emplean en la UTE
y en el BROU, entre otras importantes empresas públicas, con fines de
selección.
UNA VERSIÓN URUGUAYA DEL
TEST DE WARTEGG
En 1973,
apareció una versión uruguaya del WZT (López
Miral de Gómez, Martha y Juan Carlos Gómez Pinilla (1973) – Test Wartegg- López
Miral – Gómez Pinilla – Ed. Cono Sur, Montevideo), la cual,
afortunadamente, no hizo carrera. La “genial” innovación de esta versión era la
introducción del color (el original era negro sobre blanco) pero en su
concepción abrevó ampliamente en la versión de Biedma y D’Alfonso la cual, a su
vez, era una copia extendida del trabajo de Wartegg.
De la versión
uruguaya tomamos algunos ejemplos que solamente provocarían risa si no fuera
porque estas charlatanerías han afectado y afectan la salud, el destino laboral
o la orientación vocacional de las personas. Lo que leerán a continuación no es
un chiste malo sino la escrupulosa transcripción de algunas partes de la obra
referida. Quede claro que no se han seleccionado los pasajes más bizarros sino los más breves
pero representativos. El libro carece del aparato erudito mínimo y abunda en
jerga y errores que con carácter demostrativo hemos respetado.
I) Simbología en
el Test de Wartegg
“Cuando el médico, el psicólogo, o
el estudioso de la humanidad se interesa por los símbolos, especifica los
símbolos naturales y los separa de los culturales. Los primeros se derivan de
los contenidos inconscientes de la psiquis, y, por lo tanto, representan un
número enorme de variaciones arquetípicas en las imágenes esenciales. Los
símbolos culturales son los que se han empleado para expresar “verdades
eternas”, que existen en el inconsciente colectivo de todas las sociedades.
Hablaremos en este capítulo de los segundos, pero sólo de los ideogramas
simbólicos occidentales, ya que los orientales, tienen un significado
enteramente diferente. (…) Daremos a continuación una lista de los ideogramas
más corrientemente empleados en el test:
Aerolito: Símbolo de
vida espiritual y angustia existencial.
Agua: Dinamismo. Deseo
de una actividad física más intensa. Deseo del ser en esencia.
Alfa y Omega:
Simbolización fanática. El principio y el fin de todas las cosas.
Ángel: Sublimación,
principio volátil, espiritualidad.
Animales benignos:
Bondad, compasión, sociabilidad, don del sí mismo.
Animales dañinos:
Sufrimiento, defensa, agresividad, expansión negativa del Yo.
Araña: Capacidad creadora,
agresividad, símbolo del centro del mundo y de sexualidad femenina.
Árbol indefinido:
Impulsos inconscientes, luchas interiores.
Armas: Agresividad,
lucha interior, deseo de venganza, complejo de postergación.
Arpa: Se identifica
con caballo blanco y cisne. Símbolo de la tensión de sobrenaturalidad y de amor
que crucifica al hombre dolorosamente en espera durante todos los instantes de
su existencia terrena.
Asno. En sueños suele
ser mensajero de muerto o aparecer en relación con una defunción.
Aves en vuelo: Deseo
de cambio, huída.
Avión: Deseos de
cambio, de despojarse de lastres.
Balanzas, pesas y
medidas: Sed de justicia, deseos de ponderación, de orden.
Bandera: Signo de
victoria y autoafirmación. Inclinada hacia la izquierda: culto del pasado,
miedo de responsabilidades, huída. Inclinada hacia la derecha: patriotismo,
deseos de llegar.
Barco: Deseos de
cambio, huída.
Bombas, granadas:
Agresividad, rebeldía.
Bosques y árboles:
Impulsos inconscientes. Lucha interior.
Cabellos: Son una
manifestación energética. Su simbolismo se relaciona con el del nivel. Gran
cabellera en la cabeza simboliza fuerzas superiores, mientras el vello
abundante significa un crecimiento de lo inferior. Sentido de fertilidad.
Caja: Símbolo
femenino.
Casa: Aislada, deseo de
paz, de tranquilidad y gusto por la vida de hogar. Cocina: preocupación
económica o doméstica y afectiva. Fachada: deseos de aparentar, ambición
vanidad. Salón o cámara: preocupación íntima, aspiración a reposo y a la paz.
Sótano: angustia y temores.
Cuerpo humano o sus
partes: Temor de enfermedad corporal o psíquica.
Dados y juegos de
azar: Dinero.
Dinero: Anhelo de
poder. Complejo de inferioridad.
Flores, plantas: Deseo
de complacencia de los sentidos o de la afectividad. Romanticismo. Preocupación
sentimental.
Hueso: Símbolo de vida
reducida.
Iglesia, templos y
objetos de culto: Preocupación religiosa o moral.
Muerte, cementerio o
calavera: Deseo de rebelación (sic), de agresión, de destrucción; desilusión,
abandono.
Números: Preocupación
por la edad o fechas. Inquietudes económicas.
Ojo: Actitud
exasperante, desengaño o temor.
Orejas: Temor de la
crítica. Respeto humano.
Paraguas, paracaídas:
Timidez, huída social; si están abiertos: necesidad de protección.
Postes telegráficos o
telefónicos: Deseo y necesidad de cambio de ambiente social”.
(obra citada, págs. 34 a 38).
II) Áreas mágicas
Según estos
autores (López Miral y Gómez Pinilla 1973), que dicho sea de paso no inventaron
nada, en cada cuadro del Test de Wartegg hay “nueve áreas bien delimitadas” y por eso recomiendan prestar
atención a cual escoge el sujeto para empezar porque “comenzará por solucionar el que le resulte más fácil o el tema con el
cual tenga mayor afinidad, dejando para el final los más problemáticos”.
Las áreas son:
1) Ángulo
superior izquierdo: Área de le ética y la estética.
2) Centro
superior: Área intelectual.
3) Ángulo
superior derecho: Área religiosa.
4) Centro
medio izquierdo: área afectiva.
5) Centro
medio: Círculo del Yo.
6) Centro
medio derecho: Área social.
7) Ángulo
inferior izquierdo: Área fáctica.
8) Centro
medio inferior: Área cósica (sic)
9) Ángulo
inferior derecho: Área sexual.
(obra citada, pág. 39).
III) Un ejemplo de
pautas de interpretación del Wartegg (lámina 4)
La lámina 4
es la del “Pequeño cuadrado negro”. Este se encuentra en la parte superior
derecha de la lámina y “se impone por su
rigidez, pesadez y pasividad. El sujeto tiene la impresión de encontrarse ante
un obstáculo inmóvil que le incita a la acción, el movimiento se convierte para
él en una necesidad. También expresará libremente sus posibilidades de acción y
exteriorizará su manera de vencer los obstáculos colocados a su paso”.
Después de esta fantástica interpretación, los “expertos” desarrollan nueve
casos de posibles respuestas por parte de los sujetos.
Recordemos
que la instrucción que se imparte es la de completar el dibujo que aparece en
la lámina, en este caso empleando “el pequeño cuadrado negro”.
1) El
sujeto amplía el tema y de este modo “revela
una gran actividad, un sentimiento de expansión. La proyección es dominante,
así como la ansiedad”. (como puede verse esta respuesta no les parece
buena).
2) El
sujeto multiplica el tema (por ejemplo repitiendo cuadraditos) y entonces “el cuadro ansiolítico es tal que necesita
encauzarse hacia actividades múltiples, esto le origina dispersión atencional”.
(esta solución tampoco les parece buena).
3) El
sujeto dibuja cuadrados en blanco y entonces “la inestabilidad emocional se deriva o manifiesta en una alternancia
de estados de entusiasmo y de depresión donde el sujeto baja su rendimiento
notablemente. El mecanismo de transformación en lo contrario y de
desplazamiento dominan el área psíquica, así como la existencia de una
inmadurez emocional” (ésta parece todavía peor).
4) El
sujeto rodea el cuadrado con un círculo o con un óvalo y para los expertos esto
indica que “la situación emocional es tan
dominante que no le permite concentrarse bien en su actividad. Falta de
organización y de objetividad”. (otra pálida igual o peor que las
anteriores).
5) El
sujeto rodea el cuadrado con otro cuadrado más grande y entonces “se encuentra limitado en su actividad o
desea expandirse y no puede hacerlo. Represión e introyección dominantes”.
(malo, malo).
6) El
sujeto rodea el tema con un triángulo y para ellos “la falta de objetividad no le permite ver claro, no le permite
organizarse, ni le permite comprender su propia actividad. Inseguridad
combativa”. (delirio total).
7) El
sujeto completa el tema agregándole líneas curvas (dibujando cometas, por
ejemplo) y para los expertos esto significa que “la emotividad lo lleva a una falta de energía de dinamismo en acción.
El individuo se gasta en sus propias pulsiones”. (desinfle total).
8) El
sujeto rodea el tema con un rombo y entonces consideran que “la falta de paciencia lo lleva a adoptar
resoluciones en su actividad de un modo subjetivo, que no se adecúan (sic) a la
realidad del medio. Retracción del yo, desplazamiento de su propio rechazo
hacia la actividad”. (malo, re malo).
9) El
tema aparece en la parte superior rodeado de una arcada o de un arco abierto y
para ellos resulta que “la falta de
confianza en si mismo lo lleva a una constante inseguridad en lo que hace. A
pesar de que a veces actúa tan impulsivamente que, por una excesiva sublimación
cae en un altruismo e idealismo”. (en conclusión para estos expertos no hay
solución que les venga bien).
(obra citada, págs. 46 y 47)
Es preciso
señalar que el manual del test de Wartegg contiene pautas de interpretación
similares para las dieciséis láminas de esta versión y que la que hemos
transcripto es la más breve porque, por lo general, se consideran veinte o
treinta variantes en cada una. Todas las interpretaciones son igualmente
caprichosas y carentes de cualquier verificación empírica. En suma, una bazofia
peligrosa.
Buen articulo, gracias por el aporte.
ResponderEliminarCuando estudiamos pruebas proyectivas apenas nos detuvimos en esta en especifico. Lo sorprendente es que he visto a varios otros psicólogos de mi país utilizar esta prueba para la selección de personal. Aunque usan una interpretación menos mágica y mas creativa, evaluando si se uso todo el cuadro, si se integraron los elementos iniciales y cosas así.
Estimado amigo: el problema de los tests proyectivos es que cualquiera con cierto talento para improvisar puede "inventar" un test que parezca creíble a los incautos. Piense en la similitud entre muchas interpretaciones de protocolos de pruebas proyectivas y la técnica que utilizan los astrólogos (una vaguedad calculada para abrcar cualquier posibilidad). El resto es "oficio" de embaucadores. Fernando Britos V.
EliminarTambién me resulta preocupante cómo los psicólogos utilizan este timo. ¿Tendrás algún artículo donde se critique el mismo?
ResponderEliminarEstimado Andrés: uno de los problemas es que es el WZT fue "desenterrado" hace más de 50 años por unos "grafólogos" charlatanes argentinos y no existen estudios serios o trabajos empíricos publicados sobre este test. Ahora ha pasado de moda o como ha dicho otro corresponsal hace un par de años, hay psicólogos que lo usan para la selección de personal pero con interpretaciones propias lo cual tampoco le confiere validez alguna a la prueba. Hasta donde yo conozco y cito en el artículo hay un trabajo de psicólogas finlandesas y prácticamente nada más. Es la prueba del carácter pseudocientífico del WZT. La versión "uruguaya" que poseo data de 1973 y es totalmente deleznable e inválida desde el punto de vista científico y daría risa si no fuera que alguien deba someterse a semejante prueba para conseguir un trabajo.
EliminarSuper artykuł. Pozdrawiam serdecznie.
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